En esta sección, hablamos exclusivamente de fútbol: esquemas, cambios, asociaciones y más. En esta entrega, el empate del Xeneize en el Florencio Sola.
Formación inicial: tres cambios clave. Quizás los mejores jugadores de la etapa de Arruabarrena fueron los elegidos por el DT para salir luego de varios minutos al hilo jugando. Colazo, Meli y Chávez arrancaron en el banco. La apuesta principal fue Martínez en el ataque, en su enésima oportunidad desde que está en Boca. ¿Se regaló un tiempo? El esquema no se modificó.
El local propuso: Banfield jugó un gran partido y generó muchas situaciones. Algunas fallas en la definición y otras malas elecciones hicieron que el equipo de Almeyda no encuentre la ventaja. Boca no defendió como en otros partidos.
Orion en plan de superhéroe: el arquero tuvo una tarde como aquellas que lo hicieron ganarse el cariño de la gente. Si bien no tuvo grandes paradas, siempre que un remate se dirigió hacia los tres palos, estuvo firme. El pico fue esa triple parada en el primer tiempo.
Equipo largo: Boca no fue compacto como en los otros encuentros que dirigió el “Vasco”. Hubo mucha distancia entre las líneas y muy poca conexión entre el mediocampo y la delantera.
El 1 a 0: pelotazo de Orion, Chávez pelea en el cuerpo a cuerpo con Bianchi Arce y gana, queda mano a mano y no falla. Letal el delantero Xeneize para abrir el marcador. Está en un gran momento.
Chávez se afianzó como el nueve: el “Comandante” arrancó como suplente e ingresó para destrabar el juego. Así fue: no solo abrió el marcador sino que contagió al resto con sus ganas. No debe salir más del equipo.
El 1 a 1: Castellani recibe un pelotazo, no puede controlarla y pierde la posición con Toledo. El mediocampista de Boca no vuelve rápido y trota detrás del jugador del “Taladro”, quien asiste a Terzaghi para que se empate el partido a un minuto del final.
Los cambios de Arruabarrena: uno obligado y dos por lógica. Forlín reemplazó al lesionado Díaz y luego Colazo y Chávez recuperaron sus lugares en el equipo. Martínez, otra vez flojo, le dejó su puesto al exBanfield y Carrizo hizo lo propio con el volante zurdo. Las modificaciones fueron sólo de nombres, no de roles.
Para mejorar: la idea es volver al funcionamiento de los anteriores partidos que dirigió el “Vasco”. Un conjunto compacto, con sus líneas juntas y generando espacios cuando el rival no los otorga. La fórmula ya la conocen.