Boca le ganó 2-1 a Rosario Central, con goles de Carlos Izquierdoz y Frank Fabra, pero Agustín Rossi también fue uno de los grandes responsables del resultado final. El arquero le tapó un penal a Emiliano Vecchio en el primer tiempo y desató la locura en las tribunas del Amalfitani.
Cuando el árbitro Ariel Penel sancionó una falta que no había existido, la hinchada xeneize comenzó a cantar para intimidar al pateador y meterle presión. El volante del Canalla tomó carrera, llegó hacia la pelota, ejecutó de derecha y se encontró con las manos del 1.
El “Vamos Xeneize te vinimos a ver, yo quiero la camiseta” sonó aún más fuerte y el equipo creció de manera notable en el partido. Sin dudas, el jugador número 12 influye y mucho.