Cristian Lucchetti estuvo nuevamente en el arco de Boca Juniors desde el primer minuto. PBJ le hizo un seguimiento especial al arquero.

Lucchetti tuvo su primera intervención en el minuto dos de juego tras una jugada de Diego Morales, que fue cortada por Matías Caruzzo y le quedó al arquero que sin problema alguno se aseguro de la pelota.

Seguida de esa intervención, su segundo contacto con la pelota fue después de un centro, en el que  Denis Stracqualursi tuvo un chance importante, tiró al arco pero fue bien parado por el portero.

A los 10, el número 20 volvió a encontrarse con la redonda después de un tiro de Diego Morales. En ese entonces, Lucchetti agarraba confianza en el partido y salvaba nuevamente a Boca.

Nueve minutos más tarde, tras un lateral de Galmarini, Lucchetti tuvo su primer error en el partido cuando salió a cortar el centro y se le escapó la pelota, que después pudo recuperarla con tranquilidad y sin problemas.

En el minuto 21 llegó la primera caída del arco Xeneize, cuando Stracqualursi anticipó ante Enzo Ruiz y metío un cabezazo letal. El arquero, desde la línea del arco, alcanzó a manotear, pero no fue suficiente para impedir que ‘’El Matador’’ cante primero.

Pasado el gol de Tigre, el equipo de Arruabarrena quiso volver a cantar en el minuto 24 con Román Martínez, pero nuevamente el guardameta azul y oro con seguridad, frenó el remate del jugador de Tigre.

El arquero tampoco tuvo responsabilidad en el segundo tanto, en el que nuevamente el goleador de Tigre se abusó de la pasividad de los defensores de Boca.

Ya en el segundo tiempo, con el marcador 2-2, Lucchetti volvió a aparecer por partida doble: primero respondió al córner con los puños y luego rechazó para un costado un fortísimo remate de Pernía.

A los 23, Ruiz cometió una falta infantil en el área y Stracqualursi no perdonó. El ex Banfield eligió su palo derecho, mientras que el remate fue hacia la dirección opuesta.

Cuando solo quedaban cinco minutos, el ex Banfield contuvo un centro de Botta sin ningún tipo de problemas.

En síntesis, Lucchetti no tuvo culpa en ninguno de los tres goles, si bien podría haber hecho algún esfuerzo mayor en la jugada previa del penal. Apostó al uso de los puños para evitar cualquier tipo de problemas y alejar el peligro. La defensa no le brindó la suficiente seguridad y eso lo sufrió directamente. Tendrá revancha ante Huracán, donde será clave poder mantener el arco en cero.

El resumen de la actuación de Lucchetti:

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