En diálogo con el programa televisivo “Líbero”, Santiago Silva dio su punto de vista del presente de Boca, tanto como equipo como en su desempeño individual y empezó a palpitar los partidos que vienen, contra los equipos que pelean más arriba en el Torneo Inicial.
En primer lugar, el “Tanque” recalcó que se siente contento en el club:
“Me siento muy bien, contento porque estoy en el club más grande de la Argentina. Disfruto lo que se vive de jugar en Boca, de convertir goles. Siempre queriendo mejorar y creo que este último partido quedó demostrado que podemos mejorar de a poco”.
“Espero hacer mucho más con la camiseta de Boca. Nunca me voy a conformar, por más que salga campeón un millón de veces y convierta muchísimos goles”.
Sobre el rol que le ha tocado desempeñar desde que arribó al conjunto azul y oro, consideró:
“Me siento valorado desde el primer día en Boca, lo vivo día a día y en la cancha. Cuando llegué se hizo difícil convertir, no esperaba que demorara tanto pero siempre lo buscaba. Hay muchos partidos que por mi forma de juego y mi carácter peleo más de lo que juego, pero es porque a veces las cosas no salen o porque no se juega bien”.
“Hoy en día me está tocando hacer más trabajo sucio que otra cosa y hay gente que lo valora y gente que no”.
“Acá se me vio luchando un poco más la pelota o tirando centros, pero es lo que me está tocando y no me quejo”.
“Gracias a Dios estoy en Boca. Es el mejor equipo del país y las cosas que vivo acá son diferentes”.
Desmintió lo que se habla sobre una supuesta interna en el plantel:
“Nos reímos de lo que se habla desde afuera. Cuando se pierde es más fácil inventar cosas que no son, pero el grupo siempre estuvo muy bien. Sorprenden muchas cosas que se hablan”.
Aseguró que los próximos partidos son los “más lindos” del campeonato y todavía se ilusiona con ser campeón:
“Vienen los partidos lindos. Es difícil, hay que seguir mejorando pero qué más lindo que hacerlo en las últimas fechas contra los que pelean arriba”.
Además, Silva analizó el semestre actual:
“Empezamos bien el campeonato, después tuvimos un bajón anímico de partidos que no pudimos ganar y por cosas que se hablaron, que por más que no fueran ciertas golpean. El último partido se mejoró”.
No guardó elogios para Leandro Paredes, pero pidió tranquilidad:
“Es un jugador exquisito, muy potente y que tiene muy buena pegada. Es muy chico todavía y hay que llevarlo a fuego lento y no quemarlo. Le deseo lo mejor porque tiene un futuro bárbaro”.
Por último, el uruguayo deslizó un deseo:
“Tengo 31, me faltan algunos años, no voy a ser como el Flaco, je, pero ojalá pueda terminar mi carrera en Boca”.