Boca levantó dos veces el partido, pero terminó igualando 2 a 2 ante Lanús y se despidió del campeonato. Blandi y Sánchez Miño, los goleadores del Xeneize.
En un primer tiempo para el olvido, el elenco local fue ampliamente superior. A los 22 minutos, Marcos Astina quedó solo, mano a mano ante Agustín Orion, y definió con clase al palo izquierdo. Si Lanús se fue al descanso ganando solo por la mínima diferencia, fue pura y exclusivamente por la gran labor del uno xeneize.
Boca insinuó con un disparo de media distancia de Emanuel Insúa, que salió cerca de la valla de Agustín Marchesín y con un débil remate de Ribair Rodríguez.
En el complemento, envalentonado por el empate de San Lorenzo, distinta fue la historia. Con los ingresos de Nicolás Blandi y Juan Sánchez Miño, el Xeneize salió a ser protagonista del encuentro.
Tras un centro de Insúa, Blandi convirtió y alimentó la ilusión. Lanús tenía uno menos, por la expulsión de Jorge Ortiz, y Boca seguía yendo. Lo tuvo nuevamente el 9, pero su disparo se estrelló en el travesaño. Para peor, a la jugada siguiente, Orion dio mal un pase que terminó en el segundo gol del “Granate”.
El propio Oscar Benítez, quien acababa de convertir, erró de manera increíble el tercero, que hubiese sentenciado el marcador. Así, los dirigidos por Carlos Bianchi tenían una vida más y no la desaprovecharon: Sánchez Miño encaró y sacó un zurdazo letal para decretar el 2 a 2, cuando restaban 25 minutos.
Boca fue y fue, pero con poca claridad en la puntada final. Lo tuvo Juan Manuel Martínez, pero su cabezazo se fue apenas arriba; Blandi quedó mano a mano con Marchesín y definió al bulto, sin poder ver a Sánchez Miño entrando solo por el otro extremo.
Los minutos se consumían y con ellos las chances del Xeneize. El pitido de Diego Ceballos, luego de solo tres minutos de adición, puso fin a un irregular semestre. Ya habrá tiempo para el análisis, ahora solo queda el trago amargo de no haber podido sumar de a tres en el Sur.