El defensor, quien hoy jugó solo el primer tiempo y se retiró lastimado, se alegró por la victoria pero le restó importancia. Sobre su salida, manifestó: “Fue un golpe. Veremos mañana qué es”.
El capitán abandonó el barco. Pero el barco no se hundía, así que no hubo problema. Rolando Schiavi salió en el entretiempo de la victoria ante River (en su lugar entró Gastón Sauro) por un golpe sufrido en la primera parte. La idea de Falcioni fue cuidarlo para lo que se viene en el semestre, que es mucho más importante. Luego del partido, regresó al campo para levantar la copa y, en ojotas, comentó cómo se siente. Además, no quiso vaticinar su retiro, tras una pregunta capciosa.
“Fue un golpe. Vamos a ver mañana qué es”.
“No sé si será mi último clásico. Por ahí, sí”.
En cuanto a la importancia de estos amistosos ante el máximo rival, el zaguero resaltó que tiene mucha influencia en la hinchada. Y hasta se calzó el traje de periodista y tiró el nombre de quien para él fue el mejor jugador del partido.
“Nos sirve para encarar lo que viene. Y es para que la gente disfrute los partidos. La figura fue Sánchez Miño”.