Todo comenzó a principios de este año donde ambos clubes pactaron un intercambio entre Matías Giménez y Diego Rivero. Ambos volantes fueron cedidos con una opción de compra.
En julio el ex Tigre decidió regresar a Boca Juniors acusando que San Lorenzo no le abonó su sueldo. Ante esto la dirigencia de aquel club le reclamó a Boca un resarcimiento de 200.000 dólares o que le envíen otro jugador.
Boca Juniors decidió no hacer nada acusando que no se hacen responsables de que el jugador haya decidido retornar, por lo cual San Lorenzo respondió mandando una carta documento.
Ahora habrá que esperar ver que sucede con el correr de los días, por lo pronto ambos jugadores siguen entrenándose en Casa Amarilla.