27 días después Juan Ramírez y Marcos Rojo volverán a jugar con la camiseta de Boca. Sí, desde aquella dura derrota 2-0 ante Vélez en la Bombonera -que incluyó, además, una lista de jugadores lesionados- que estos dos nombres fundamentales para Sebastián Battaglia no se ponen la azul y oro en un encuentro oficial.
La derrota ante Gimnasia (LP) en el día del cumpleaños de Diego Armando Maradona, la serie de semifinales de Copa Argentina contra Argentinos Juniors y la victoria ante Aldosivi en Mar del Plata fueron los tres compromisos que se perdieron Ramírez y Rojo.
En lugar del volante, quienes lo suplantaron fueron Cristian Medina (vs. Gimnasia y Argentinos Juniors) y Rodrigo Montes (vs. Aldosivi), dos jugadores de características muy diferentes al zurdo surgido de las inferiores de Argentinos Juniors.
A Marcos Rojo lo reemplazaron primero Carlos Zambrano y después Lisandro López. Con este último su ausencia se alivianó, aunque sin dudas la vuelta de un jugador de la jerarquía de Marcos es fundamental para el equipo.
Fueron dos de los jugadores más regulares e importantes del semestre. Y ahora Boca los necesita a punto para los compromisos que le quedan y cerrar el semestre de la manera. Los objetivos son claros: clasificar a la Copa Libertadores en la tabla anual y ganar la Copa Argentina. Con Rojo y Ramírez, Battaglia se ilusiona.