El “Burrito”, quien apenas jugó cuatro minutos en el año, está listo para trabajar en el 2014. Falta saber si continuará en el club: “Si fuera por mí, me quedaría a vivir en Boca”.
Diego Rivero tuvo un 2013 complicado. Primero, la arritmia cardíaca lo marginó de las canchas; luego, cuando estaba para volver, sufrió un desgarro. En diálogo con Rock and Closs, contó qué hizo durante este año para recuperarse de la mejor manera:
“Pedí jugar en Reserva pero los médicos dijeron que era muy pronto. Prefirieron no arriesgar en un partido. Seguimos trabajando en lo físico y en lo mental”.
“No tuve la oportunidad de jugar ni en Reserva, pero ya estoy dado de alta para presentarme el 3 a la pretemporada”.
Además, hizo un balance del rendimiento del equipo:
“No tuvimos un buen año. Las expectativas eran mucho mayores pero no las alcanzamos. Hay que tener mucho carácter para estar en Boca. Es muy importante la fortaleza mental”.
“Realmente no jugamos buenos partidos. Quizás nos confiamos y pensamos que, como antes, con la camiseta se ganaba”.
Sobre el cierre, a falta de seis meses para que finalice su contrato, se refirió a su futuro y deseó continuar en la institución:
“Tengo demasiadas ganas de jugar. Ojalá que sea en Boca, para demostrar que puedo hacerlo”.
“Bianchi no me dijo nada. Si fuera por mí, me quedaría a vivir en Boca, tengo el privilegio de estar en este club”.