El volante fue entrevistado por la revista Solo Boca, donde contó lo que vivió en la institución desde su llegada.
Diego Rivero arribó en enero este año siendo intercambiado por el préstamo de Matías Giménez. A pesar de jugar muy poco debido a una lesión en la mandíbula, consiguió el cariño de la gente por su garra demostrada dentro del campo de juego.
El “Burrito” se refirió al afecto que recibe por la hinchada Xeneize:
“Es algo raro. Si bien hace poco tiempo que estoy, no he ganado nada y es increíble el respeto y la confianza que me brinda el hincha”.
“En los últimos partidos se notó más porque me tocó volver después de la lesión. Fue como un aliento que me dieron por el momento difícil que atravesé. Esto me llena, me hace sentir orgulloso y ojalá uno pueda seguir demostrando dentro de la cancha que me merezco semejante muestra de afecto y cariño”.
Comentó que se siente muy a gusto en el club:
“La verdad que estoy muy cómodo, muy contento. Si bien me lesioné y no tuve la suerte de jugar mucho, creo que respondí cuando me tocó estar. No soy un goleador o un Riquelme y uno tiene que aportar otras cosas para que lo valoren”.
Respecto al Mundo Boca, expresó que es muy especial:
“Cuando uno está afuera, lejos de esto, te llama la atención todo lo que se dice del Mundo Boca y te preguntas como será, y esperas el turno de jugar en la Bombonera. La verdad que es otro mundo, otra cosa”.
“Un club de nivel internacional en donde todo lo que haces se magnifica. Es muy hermoso, disfruto mucho del día a día y quiero seguir haciéndolo al máximo”.
Afirmó que quiere quedarse en el club y poder triunfar:
“A uno le gustaría quedarse acá”.
“Como primera medida uno piensa en meterse en el grupo, afianzarse, conseguir minutos de cancha. Y recién cuando uno consigue dar estos primeros pasos, siempre apuesta a ganar cosas importantes y meterse en la historia del club”.