El volante se mostró muy dolido por no haber jugado ni en Primera ni en Reserva durante los últimos seis meses. “Es muy difícil que siga en Boca”, explicó.
En diálogo con América&Closs (AM 1190), Guillermo Fernández rompió el silencio y contó sus sensaciones luego de un semestre complicado, que comenzó con la fractura del quinto metatarsiano de su pie derecho, en el que no sumó minutos:
“Yo cuando llegué a Boca tuve una charla con Carlos (Bianchi). Él me dijo que iba a trabajar con la Reserva porque tenía muchos jugadores. Yo acepté pelearla desde abajo. Me callé la boca como un profesional y le dije a Saturno que estaba para aportar”.
“En estos 6 meses la he pasado mal en lo futbolístico porque no me han dado ni la mínima chance de poder pelear un lugar. Eso es lo que me tenía mal. Nunca entendí mi situación porque nadie me habló ni me dio una explicación. Ni siquiera tuve la chance en Reserva”.
“Pol” agradeció el apoyo de sus seres queridos y de los futbolistas más experimentados del plantel, como Juan Román Riquelme:
“Si no fuese por mi familia o por algunos referentes del club, no sé si seguiría jugando al fútbol. Román se me ha acercado y hablado mucho. Me dijo que son cosas que pasan y que me esfuerce para recuperar mi lugar”.
Sobre el cierre, dejó en claro que su futuro está lejos del Xeneize:
“Es muy difícil que siga en Boca, he estado parado durante seis meses. Ojalá salga algo, yo lo que más quiero es jugar. Es lo que me hace feliz”.