Mario Pergolini integró la fórmula ganadora en las elecciones del año 2019 junto a Jorge Amor Ameal y Juan Román Riquelme. El dueño del multimedio Vorterix y exconductor de CQC fue vicepresidente 1° de Boca durante un año y algunos meses. El 31 de marzo del 2021, anunció su renuncia y selló su salida del club.
Más de un año y medio después de su decisión, Pergolini participó del último ciclo “Otra Oportunidad Para Superarse” y cuando tuvo que exponer sobre un fracaso en su vida, armó una presentación sobre su ciclo como vicepresidente de Boca: “Yo tengo que admitir… Cada vez que lo cuento vuelvo a sentir la emoción. Cuando ganamos, tres y media de la mañana, le pido al de la puerta si me deja entrar al estadio. Y me fui al lugar donde entré por primera vez a la cancha. Me puse a llorar dije ‘qué loco, ahora puedo hacer algo por este lugar’. Me di cuenta que ahí me equivoqué”, comenzó.
Luego, sobre su salida, reflexionó: “Al principio cuando me fui, pensé realmente que ellos (Jorge Ameal y Juan Román Riquelme) me hicieron una guerra para no lograrlo, pensé que nunca lo iban a entender”. Y continuó: “Después, más adelante, dije ‘no bueno, yo no armé los equipos, no supe explicarme bien’. Y hoy en día tengo otra visión”.
Aunque, con el diario del lunes y superadas las instancias de calentura, Mario entiende que “creo que no me preparé para hacerlo. Hay que entender que uno no puede acelerar diciendo ‘yo tengo la razón y hacerlo’ porque son cientos de años de una educación muy distinta a a la empresarial y encima maneja algo que es tremendo. Maneja pasión y vanidad”. Sobre esto último, profundizó: “La pasión que despierta algo tan importante como es un equipo de fútbol, a lo mejor no supe cómo manejarla”.
“¿Qué me queda de este fracaso? Tengo que prepararme de otra manera, no siempre me van a escuchar, uno tiene que conocer el lugar a donde va y a veces agachar un poco la cabeza y entender que hay otros caminos”, destacó Pergolini. Que cerró su presentación con una sugestiva frase: “Y cuando no es tu camino, a lo mejor uno no se tiene que ir. A lo mejor, es una duda que todavía tengo…”