El encuentro no arrancó bien para el Xeneize: antes del minuto de juego, un descuido defensivo dejó solo a Manuel Lanzini, quien de cabeza abrió el marcador para los visitantes.
Desde ese momento, los de Carlos Bianchi salieron con todo a buscar el empate, con la presión de su gente. La chance la tuvo Lautaro Acosta, cuando le ganó en velocidad a un defensor rival y se llevó la pelota, pero tardó demasiado a la hora de definir y fue marcado por otro.
Si bien el conjunto azul y oro tenía mayor posesión, no podía traducirla en ocasiones. Por el otro lado, los “Millonarios” tuvieron dos chances de ampliar la ventaja, en los pies de Rogelio Funes Mori y Carlos Sánchez, pero no pudieron.
Pero todo cambió en el minuto 38: una gran combinación entre Pablo Ledesma y Walter Erviti dejó a este último en el área y le permitió, con un gran movimiento, servirle el gol a Santiago Silva, que definió a un palo. Así, el equipo de la Ribera empardaba la situación. Con ese envión anímico, los jugadores Xeneizes se fueron al vestuario.
El complemento tuvo la misma tónica. Boca buscaba y River esperaba por una contra. El cansancio pudo con Walter Erviti y Carlos Bianchi entendió que debía cuidarlo para el partido de vuelta. En su lugar ingresó Guillermo Fernández y asi Pablo Ledesma se cerró para acompañar a Federico Bravo. Y, para ayudar en la creación, entró Leandro Paredes, reemplazando a Lautaro Acosta.
El juego se hizo parejo. Después de mas de 10 minutos con el partido parado por el las bengalas de la gente de Boca, se reanudaron las acciones y los dirigidos por el “Virrey” siguieron buscando el gol de la victoria. Gonzalo Escalante, que reemplazó al lesionado Ledesma, casi lo consigue en un corner, pero se lo negó Marcelo Barovero.
Sobre el final, fue expulsado Guillermo Burdisso por una fuerte entrada a Carlos Sánchez. Y no hubo tiempo para más: fue empate en La Bombonera. Terminado el Superclásico, ahora toca San Lorenzo. Después, la cita más importante: ante Corinthians, en Brasil.