El equipo del Tata Martino, desde un principio, dejó en claro lo que quería, aferrarse al empate. Fue un partido en el que predomino la especulación, el esquema defensivo y la garra, por parte del equipo Paraguayo. En respuesta, los Kiwis, no inquietaron mucho a Justo Villar, que tuvo una tarde tranquila bajo los 3 palos.
No hay mucho por analizar, el partido fue previsible, aburrido, y con pocas muestras de parte de ambos equipos, de querer llevarse el triunfo.
El conjunto contó con la presencia de Claudio Morel Rodríguez quien tuvo un papel aceptable en el partido, jugando nuevamente como lateral izquierdo.
Todo esto poco le importa al conjunto Guaraní, que festeja el liderazgo, ahora la fase de grupos quedará en el olvido, tiene mucho que mejorar, y a pensar en lo que vendrá, los octavos de finales.