Fue campeón de la Copa Libertadores en el Xeneize y ahora sueña con llegar a dirigirlo.
En varias oportunidades, Boca fue dirigido por algunos exjugadores que supieron dar sus vueltas olímpicas en sus etapas como futbolistas. Son dos los casos más recientes y allí se podrá nombrar a Rodolfo Arruabarrena y Guillermo Barros Schelotto.
Ambos obtuvieron la Copa Libertadores, una de las grandes obsesiones del Xeneize, y varios de sus excompañeros también desean seguir sus pasos en esta nueva faceta de entrenador. Uno de ellos es Bruno Marioni, quien se consagró con el conjunto azul y oro en el 2007, tiempos en los que era dirigido por Miguel Ángel Russo.
Tras haber pasado por más de diez instituciones y tomar la decisión de su retiro, tiempo después regresó al mundo del fútbol como DT. Por el momento, tuvo sus oportunidades en México y en declaraciones con “El Crack Deportivo”, no ocultó sus ganas de dirigir en algún momento al club de la Ribera:
“Ojalá que mi carrera como entrenador me permita acceder a ser una opción para Boca”
Continuando con esta nueva labor, sumó:
“Yo tengo que seguir haciendo mi camino como entrenador, seguir creciendo y en principio estoy con la idea de dirigir en Primera División, no pienso hoy en juveniles, espero poder construir mi carrera en Primera”.
Además, tuvo tiempo para repasar su paso por Boca y allí se refirió a la cantidad de partidos que disputó por aquellos años:
“El haber pasado poco tiempo en Boca tiene que ver con que entendía que mi protagonismo como jugador iba a ser limitado, porque tenía por delante a Martín Palermo, y no era una competencia justa por la trayectoria que tenía. Nunca podía estar a la altura de Martín dentro de Boca y por eso salí, pero ese semestre fue soñado porque fue la última Copa Libertadores que se ganó y la gente tiene afecto”.
En aquel título conseguido, Juan Román Riquelme fue una de las grandes figuras, y en relación al actual vicepresidente comentó:
“Para mi Riquelme es uno de los grandes futbolistas de la historia del fútbol, no solamente de Argentina, Román demostró su calidad mundialmente. No me lo imaginaba como dirigente porque me lo sigo imaginando adentro de la cancha jugando. Era tan lindo verlo jugar que prefiero esa imagen. Igualmente tiene un ángel porque tomó algunas decisiones y el equipo salió campeón. Siempre fue un distinto”.