El encuentro arrancó con el local dominando. El “Pincha” tenía el control del mediocampo y los avances de mayor peligro. Pero, de todas formas, no lastimaba al Xeneize.
Tras un remate de Luna que pudo ser el primer gol, Sánchez Miño respondió a los 15 minutos con un disparo desde afuera del área. De a poco, los de Bianchi se animaban.
El partido no era atractivo. Por el sector derecho de la defensa llegaba Estudiantes, y complicaba. Del lado de Boca debían conformarse con disparos de media distancia. Sánchez Miño, una vez más, y Riquelme probaron, pero se encontraron con un Jerónimo Rulli bien parado.
La jugada del primer tiempo fue para el conjunto azul y oro: Román abrió para el “Gordo”, quien mandó un centro a media altura. Se la quedó Martínez, con tiempo para frenarla y apuntar, pero Desábato desvió el remate con el pecho, en la línea. Así se salvaron los platenses.
El marcador se abrió en el complemento: a los nueve minutos, Guido Carillo capturó un rebote y disparó desde afuera del área. Orion apenas alcanzó a tocarla. El “Pincha” se ponía en ventaja.
La respuesta de Boca tardó en llegar. Recién a los 24, se animó Riquelme desde lejos, y su tiro pasó cerca del palo derecho de Rulli. Dos minutos después, Blandi tuvo el empate, pero el arquero se lo negó. En el rebote, el “Burrito” le erró al arco. Le faltaba algo de suerte al equipo.
Bianchi entendió que era momento de hacer cambios: Franco Cángele y Emmanuel Gigliotti ingresaron en lugar de Ledesma y Riquelme, respectivamente.
Pero nada cambió. Y, para colmo, sobre el final, el “Cata” Díaz forcejeó con Damonte, el jugador cayó, y Ceballos cobró penal, que Carillo cambió por el segundo gol.
En el último minuto, fue expulsado Burdisso por doble amarilla. Derrota que duele, porque fue un encuentro parejo que se rompió con un remate de media distancia. A levantar contra Vélez.