El juvenil, quien volvería a jugar como lateral, explicó que intenta imitar a los futbolistas más experimentados. “Ellos y el cuerpo técnico te transmiten tranquilidad”, agregó.

En diálogo con Olé, Juan Sánchez Miño comentó cómo se siente en este Boca que viene de ganar el título del Apertura:

“Uno, más allá de la magnitud, trata de disfrutar cada segundo en la Primera de Boca. Por suerte me tocó a mí convertir y aportar para el equipo”.

“Yo estoy tranquilo, eso te lo transmiten el cuerpo técnico y los más grandes. Entrar a un equipo armado, ya campeón, con grandes figuras, te hace estar tranquilo y respaldado”.

Explicó que la seguidilla de partidos les permite tener mayor protagonismo a los chicos de las inferiores:

“Esto de jugar tres competencias nos da grandes oportunidades a los chicos que estamos saliendo de abajo, también por el cansancio, las amarillas, los expulsados. Se genera un lugar y hay que estar predispuesto para cuando te toque. Somos muchos chicos de abajo esperando por una oportunidad”.

Además, manifestó que, mientras esté entre los once, le da igual ser defensor o mediocampista:

“Me siento cómodo en los dos puestos. En uno por ahí hay que marcar un poco más, en el otro llegar al ataque. Donde sea, tengo que mirar a los que juegan en ese puesto y tratar de hacer lo mismo”.

“Yo quiero jugar. Donde haya un espacio. Me da lo mismo. En Inferiores jugué partidos de lateral, jugué partidos de volante. No tengo problemas, no es que elijo un puesto”.

Confesó que toma como espejo a Clemente Rodríguez, un referente como lateral:

“Trato de mirar mucho a Clemente, es un gran jugador y le dio muchas cosas al club. Trato de copiar las cosas que tiene él, para que cuando entre en el partido no haya tantas diferencias y mis compañeros me puedan conocer bien”.

Sobre el cierre, elogió a Riquelme:

“Román entiende a todos, juega a otra cosa. Para mí es un sueño compartir una concentración, un partido, tocar con él, me encanta jugar con él”.