Con un menos desde los 15 minutos, Boca mereció perder claramente en Avellaneda y se terminó llevando un empate gracias a la magnífica tarde de Orion. Antes, Silva había adelantado a los de Bianchi.
En el primer tiempo, la paridad entre ambos equipos se mantuvo durante 15 minutos. Hasta ahí, los dos tuvieron sus respectivas llegadas con peligro a los arcos defendidos por Agustín Orion y Diego Rodríguez. Es más, a los diez minutos de juego, el arquero xeneize se dio el lujo de taparle un penal al “Rolfi” Montenegro, tras una tonta falta de Claudio Pérez dentro del área.
La expulsión de Christian Cellay, por último hombre, inclinó la balanza para los dirigidos por el “Tolo” Gallego, que intentaron todo para vencer a los de Bianchi. Independiente mereció claramente ir ganando por varios goles, pero Orion tuvo una tarde grandiosa y, sólo por él, Boca mantuvo el cero en su arco en el primer tiempo.
En una jugada aislada, casi a los 40, el “Burrito” Martínez recuperó la pelota en posición de tres, se la cedió a Sánchez Miño, quien cruzó todo el terreno y terminó tirando un centro perfecto a la cabeza de Santiago Silva, que adelantaba a Boca en el marcador. Baldazo de agua fría en Avellaneda.
En el segundo acto, el trámite del partido fue el mismo: el conjunto local fue claro dominador del juego y la posesión de la pelota, y seguía desperdiciando chances de gol negadas por Orion. Sin embargo, a los 18, el exBoca Morel Rodríguez, convertía su primer gol con la camiseta del “Rojo” tras el rebote de una tapada del mismo capitán xeneize a Farías, que se encontraba en clara posición adelantada no sancionada por el juez de línea.
Tras el empate, Independiente siguió siendo el dueño del partido, pero bajó los cambios y no supo aprovechar sus pocas jugadas con peligro. Boca, en cambio, condicionado por tener un jugador menos, se limitó a cuidar la victoria primero, el empate luego, y con todas sus dificultades terminó liquidado en lo físico, llevándose un punto de Avellaneda. Punto y otra cosa: a pensar en Barcelona y la Copa.