El goleador de Boca, que volverá a cancha de Huracán, pasa por un momento muy especial de su vida y no piensa más allá: “Sería tonto hablar del futuro porque no estaría disfrutando el presente“. En comunicación con Los Más Grandes por AM 770, Daniel Osvaldo se refirió al buen presente que vive en el Xeneize y se refirió a la presión generada antes de su debut por tener que demostrar su jerarquía de jugador moldeado en Europa:

“Una noche de Copa en la Boca es difícil de explicar con palabras, disfruto del día a día, cada partido para mi es súper especial, lo vivo como que ese día fuese a ganar un titulo. Que me vaya mal con esta camiseta sería como una puñalada al corazón“.
Palpitando el encuentro del próximo domingo contra Huracán, el club que lo vio nacer, indicó que no gritaría un gol por respeto y trató de describir las sensaciones encontradas:
Será una emoción grande volver a Parque Patricios, volver al club que me dio todo para poder jugar donde jugué y estar donde estoy hoy, nací de ahí. Espero vivir un lindo momento el domingo y que haya un buen espectáculo. ¿Si gritaría un gol? No, no seguramente no, no me saldría en este caso gritarlo“. “Siempre me acuerdo del Globo con mucho cariño, siempre fueron muy cariñosos en todos estos años. En varias oportunidades me he acercado, he ido a la cancha, nunca me voy a olvidar del club. Por ellos hice una linda carrera, gracias a que me dio la oportunidad, es una parte muy importante de mi corazón”.
Y respecto a los pedidos del “Vasco” Arruabarrena, quien vuelve a confiar en él como titular, agregó:
“Que me mueva con total libertad entre los centrales y que genere espacios cuando jugamos con tres delanteros. Nada que no pueda hacer, que me mueva y que juegue simple, ir para adelante siempre“.
Por último admitió que sería erróneo pensar en el futuro:
“La verdad que, llegado el momento, cuando haya que sentarse hablar va a tirar mucho las emociones. Sería tonto hablar del futuro porque no estaría disfrutando el presente“.
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