El flamante refuerzo brindó sus primeras palabras como arquero xeneize y aseguró estar muy contento de haber llegado al club de la Ribera. “Es lo máximo a lo que se puede aspirar en el fútbol argentino”, tiró.
Luego de tantas vueltas, que ya estaba hecho decían algunos, que no estaba cerca decían otros, Agustín Orión, uno de los jugadores más pretendidos por Julio César Falcioni, se transformó en el cuarto refuerzo del equipo azul y oro.
El arquero, proveniente de Estudiantes de La Plata, pasó por el club, donde conoció las instalaciones del mismo, y firmó su nuevo contrato. En declaraciones a Radio La Red, manifestó su felicidad de formar parte de este equipo:
“Es lo máximo a lo que se puede aspirar en el fútbol argentino, estoy muy feliz”.
“Cualquier jugador en la Argentina y parte de Sudamérica pelea por estar en este lugar”.
“No todos pueden jugar en este club y eso me genera mucha felicidad. Voy a tratar de no desaprovechar esta oportunidad, porque era lo que yo quería“.
“A Estudiantes siempre le voy a estar agradecido, porque allí conseguí un campeonato y me voy a guardar un grandísimo recuerdo. Pero quería jugar en Boca y por suerte se dio todo como esperaba”.
Sobre las negociaciones, que en un momento parecieron desvanecerse, indicó:
“Por suerte se dio todo muy rápido y se pusieron de acuerdo en un día. Cuando llegó la oferta de Boca, la analicé con la gente de Estudiantes y decidí pasar a este club, que todos saben lo que representa para el fútbol argentino y a nivel mundial”.
También contó que Boca lo venía buscando desde hacía tiempo y confesó que tanto Riquelme como Rivero lo llamaron para convencerlo:
“Cada semestre es una ilusión nueva. Por lo que representa Boca, hay que estar preparado y competitivo para lo que viene”.
“Diego es un amigo y con Román también tengo relación de mi paso por la Selección. Obviamente eso influye. No voy a mentir, me llamaron los dos y me comentaron lo que era el club. Tener gente conocida acá es muy importante”.
Por último, se refirió a su tarea como nuevo guardián de los tres palos del arco xeneize:
“Mi misión es atajar bien, sacar las pelotas que vayan adentro y mostrar personalidad y carácter, porque en algunos momentos del partido también se requiere eso”.
“Ahora hay que pensar en el torneo que arranca, sé lo que es la exigencia de Boca y lo que viene es pelear un campeonato, no queda otra”.
El arquero, de 29 años, tendrá mañana su primera práctica en Casa Amarilla bajo las órdenes del profesor Julio Santella y recién el lunes conocerá y se entrenará junto al resto de sus compañeros, cuando estos vuelvan de la pretemporada que se está llevando a cabo en Curitiba, Brasil.