En un año plagado de lesiones, a Boca le cuesta mantener el equipo ideal porque siempre tiene bajas. Carlos Bianchi reconoce que falta suerte en este sentido pero intenta que no pase.
Esta mañana, el plantel tuvo una jornada de duras exigencias físicas. Trote, piques cortos, saltos y levantamiento de pesas, fueron algunas de las actividades que se vieron.
La buena noticia es que Juan Román Riquelme volvió a trabajar junto al grupo y respondió sin problemas a los ejercicios que le mandaron. Todo indica que el enganche volverá ante Quilmes.
Por otro lado, quien no formó parte fue Cristian Erbes. El volante, desgarrado, habló con el “Virrey” antes de la práctica y luego se dirigió a kinesiología. Misma actividad tuvo el “Cata” Díaz, con la misma lesión, aunque luego salió y trabajó aparte.