El encuentro empezó de la mejor manera para el local. A los 4 minutos, se abrió el marcador: Juan Román Riquelme hizo la pausa en la puerta de área, vio pasar a Juan Manuel Martínez y lo habilitó en el momento justo. El “Burrito” desbordó y le sirvió el gol a Nicolás Blandi, que solo tuvo que empujarla. En el primer avance de peligro, el Xeneize se ponía en ventaja.
Juan Manuel Martinez tuvo la chance, minutos después de marcar el segundo. Pero hubo un descuido fatal: Lucas Bernardi le metió un pase a Milton Casco,a espaldas de Leandro Marín, el lateral se filtró en la defensa de Boca y puso el empate, cuando iban 15 minutos.
La igualdad no le vino bien a los de Carlos Bianchi: el equipo perdió intensidad y ya no llegaba como antes. Pero a los 30, Daniel Díaz la paró con el pecho en la puerta del área y le dio de volea. Golazo para poner al conjunto azul y oro nuevamente arriba.
Así, los jugadores recuperaron la confianza y terminaron la primera parte dando una buena impresión.
Pero el arranque del complemento fue penoso: Víctor Aquino lo dio vuelta, empatando al minuto de juego y poniendo el tercero a los cinco, primero picándosela a Agustín Orion y luego ganándole de arriba al “Cata” Díaz para sellar con un cabezazo el 2-3 parcial. En poco tiempo, el Xeneize pasaba a perder el partido.
En este contexto, el equipo inclinó la cancha, buscando la igualdad. Primero Juan Román Riquelme, luego Leandro Marín, los remates de lo jugadores fueron tapados por Nahuel Guzmán.
El “Virrey” entendió que era momento de cambios, y mandó a la cancha a Emmanuel Gigliotti y Jesús Méndez en lugar de Nicolás Blandi y Juan Sánchez Miño, respectivamente. Más tarde, Claudio Riaño hizo lo propio con Ribair Rodríguez.
Pero nada funcionó. La historia ya estaba escrita. Dura derrota de Boca en su segundo partido del campeonato. Habrá que corregir los errores cometidos de cara al próximo compromiso: el domingo, otra vez de local, ante Atlético Rafaela.