Boca no jugó un buen partido.

En un partido raro y con mucho juego brusco, Boca aguantó como pudo las patadas y terminó empatando con Deportivo Cali en Colombia por 0-0. Gago fue la figura de un equipo desdibujado que, aún así, pudo hacer algo más.

De movida, el rival anticipó lo que sería la tendencia del partido: puros golpes. Una fuerte patada a Carlos Tevez y una “paralítica” a Nicolás Lodeiro fueron las primeras acciones de Deportivo Cali. El uruguayo debió retirarse del campo por el dolor que le provocó el golpe. Lo reemplazó Pablo Pérez.

El árbitro veía el juego brusco pero no actuaba. Los minutos transcurrían, Boca dominaba pero el encuentro era opacado por las constantes faltas. Hubo sólo dos acciones de peligro: una oportunidad clara que Tevez desperdició con un remate desviado, y la respuesta del Cali con un disparo de Preciado que dio en el palo.

El complemento mejoró futbolísticamente, aunque no hubo tantas aproximaciones. Fernando Gago sobresalió, con actitud y algunos lujos (tiró tres caños impresionantes). Tevez lideró los ataques pero le costó encontrar socios.

Rodolfo Arruabarrena mandó a Andrés Chávez y Marcelo Meli a la cancha (en lugar de Sebastián Palacios y Gago, respectivamente), pero la tendencia no se modificó. El debut de Boca en la Copa Libertadores fue en cero. Queda la sensación de que el equipo pudo hacer mucho más.