Boca Juniors cayó por 3 a 1 ante Belgrano en Córdoba. Silva había puesto en ventaja al Xeneize a los tres minutos de primer tiempo.

En la previa se esperaba por un partido cerrado, luchado en todos los sectores de la cancha, teniendo en cuenta la similar forma de jugar de ambos conjuntos.

Sin embargo, a los tres minutos, Boca golpeó primero. Walter Erviti habilitó a Santiago Silva con un gran pase entre líneas con la cara externa de su pie izquierdo y el uruguayo, mano a mano con Juan Carlos Olave, cruzó un derechazo letal.

El conjunto xeneize expuso en tierras cordobesas los mejores 20 minutos de todo el Torneo Inicial. Los laterales pasaron con criterio al ataque, acompañados por una buena labor de los mediocampistas externos. Silva aportó más movilidad que de costumbre y fue una referencia constante para el equipo.

Cuando los dirigidos por Julio César Falcioni parecían estar más cerca del segundo tanto, Belgrano anotó el empate. Llegó por medio de una pelota parada en la que Sergio Rodríguez apareció en soledad en el área y con un simple toque dejó sin nada que hacer a Agustín Orion.

Desde ese momento el partido se equilibró y Boca no fue tan punzante como antes. El local, replegado en su campo, aguardaba atento para aprovechar al máximo el contraataque. Sobre el cierre del primer tiempo, Juan Sánchez Miño lo tuvo desde afuera del área, pero su remate rebotó en un rival y se fue apenas por encima del travesaño.

En el inicio del complemento, antes del minuto, llegó el segundo revés para el Xeneize. Desde la mitad de la cancha, Víctor Aquino se llevó la pelota a pura guapeza y luego de un rebote en la pierna de Orion el delantero anotó de cabeza. Fue un baldazo de agua fría.

Golpeado y sin lucidez, el conjunto azul y oro nunca supo cómo vulnerar a un ordenado rival. Para peor, a los 23 Christian Cellay, quien había ingresado por Emiliano Albín, se fue expulsado por doble amarilla. A la jugada siguiente, Guillermo Farré metió el tercero, tras una gran jugada de Lucas Melano, y sentenció el partido.

Boca comenzó ilusionando como no lo había hecho en todo el torneo, pero volvió a quedar en deuda. Cada uno de los goles de Belgrano fueron golpes muy duros, de los cuales nunca supo reponerse. Dentro de tantas dudas, hay una certeza: se deben mejorar muchas cosas de cara a la segunda mitad del campeonato si se quiere pelear hasta el final por el título.