El conjunto Xeneize superó por 2 a 0 a Fluminense en Río de Janeiro y accedió a la próxima fase de la Libertadores. Cvitanich y Sánchez Miño convirtieron y Orion atajó un penal.
Desde el comienzo, Boca intentó jugar en territorio adversario, apretando bien arriba a Fluminense, sin dejarlo pensar. Llegó en varias ocasiones al área rival, pero falló en la puntada final.
Sorpresivamente, el elenco local tuvo una gran chance de abrir el marcador. Deco centró desde la derecha, Facundo Roncaglia calculó mal en el salto y la pelota le quedó en los pies de Fred. El delantero la bajó de pecho y sacó un derechazo, que Agustín Orion despejó con los pies al córner.
Luego de ese susto, el elenco argentino volvió a retomar el control y dispuso de varios tiros libres y córners, pero no logró inquietar al rival.
A los 33, tras un pelotazo de Rolando Schiavi, llegó el gol de Boca. Leandro Euzébio, quien estaba marcando a Santiago Silva, cabeceó hacia atrás y Darío Cvitanich sacó rédito de ello: le ganó la posición a Diguinho y sacó un derechazo letal para batir a Diego Cavalieri.
Sobre el cierre del primer tiempo, Fluminense volvió a avisar. Wellington Nem desbordó por derecha y buscó a Fred, quien le ganó nuevamente a Roncaglia. El cabezazo del brasileño se desvió en el defensor y salió cerca del palo derecho.
En el inicio del complemento, Boca salió decidido a aprovechar al máximo las ocasiones que se le presenten. A los 4 minutos, Cristian Chávez desbordó por derecha y lo buscó a Cvitanich, que cabeceó débil a las manos del arquero.
Por la necesidad de salir a buscar el empate, Fluminense se adelantó en el campo de juego, aunque careció de ideas concretas para alcanzarlo. Las constantes subidas de Carlinhos por el lateral izquierdo fueron la principal preocupación para el elenco Xeneize, que supo aguantar de buena forma los embates de los brasileños.
Buscando una reacción del equipo, Julio César Falcioni hizo dos modificaciones: Pablo Mouche por Darío Cvitanich y Juan Sánchez Miño por Walter Erviti.
Justamente los dos futbolistas que habían ingresado, participaron activamente de la jugada del segundo gol. Mouche combinó con Silva, aguantó la pelota y centró buscando a Sánchez Miño. Jean falló en el rechazo y se la dejó servida al volante Xeneize, quien ajustició a Cavalieri.
Si bien todo parecía liquidado tras el 2 a 0, hubo una acción que parecía complicar al Xeneize. Wellington Nem recibió un pelotazo largo y, ya adentro del área, ante el mínimo roce con Rolando Schiavi se dejó caer. El árbitro compró y sancionó penal. Rafael Moura lo ejecutó a la izquierda de Orion, quien se tiró hacia ese costado y desvió el tiro.
Fue un gran partido de Boca, en condición de visitante y ante un rival que venía invicto en la competencia. El planteo fue muy inteligente de principio a fin y los jugadores lo ejecutaron a la perfección. Presionaron al rival, no lo dejaron jugar con comodidad y aprovecharon los momentos justos para sentenciar el pleito.
El conjunto Xeneize jugó como debía hacerlo y obtuvo la clasificación a octavos de final en tierras brasileñas. Luego de lograr el objetivo principal, el próximo miércoles irá por el primer lugar del grupo, ante Zamora.