Barrios, muy querido por la gente de Boca.
El colombiano se ganó el cariño de la gente y se siente respaldado. “En cada pelota dejo todo. Creo que lo que estoy marcando es una huella”, dijo.
Es el jugador sensación del 2017 para Boca. Entró y pareció que toda la vida hubiera estado en Boca. Así se lo vio jugar y por eso el hincha le dio su cariño. Wilmar Barrios, una de las figuras del campeón, analizó por qué la gente corea su nombre:
“Creo que por el modo de juego, la historia que tiene el club… Sí, estoy hecho para Boca. La hinchada se ha identificado conmigo y para mí es una obligación responderles desde adentro de la cancha. Sólo tengo palabras de agradecimiento para un hinchada que se merece eso y mucho más. El título es para ellos porque cada domingo vienen a la cancha a alentarnos, ganemos, perdamos o empatemos. Siempre están alentando, siempre están ahí. Y es muy importante”.
En diálogo con el Diario Olé, el colombiano agradeció todo el apoyo de los hinchas:
“Hay un estilo de 5 al que le ha ido muy bien en el club. Yo sólo trato de aportar mi granito de arena en cuanto me toque, y eso fue lo que hice durante este torneo: dejar la piel por estos colores, por el club y por mis compañeros, y la gente lo reconoce. Es algo muy lindo, es la primera vez que estoy viviendo todo el cariño de la gente. Igual, me mantengo tranquilo, sin despegar los pies de la tierra, sin perder la humildad”.
A pesar del cariño recibido, Barrios no se siente ídolo:
“Creo que lo que estoy marcando es una huella. Ídolos son los que han ganado todo con Boca. Lo que quiero es hacer mi historia, por eso estoy agradecido con la hinchada que siempre creyó en mí y me apoyó aun cuando no jugaba. En cada pelota dejo todo. Para recuperarla, para que no nos ataquen y para poder ganar. Lo más importante para mí es que me siento respaldado por mis compañeros y ellos se sienten respaldados por mí. Así todo es más fácil”.
Le costó llegar a ser titular y nunca más salió. Wilmar explicó cómo fue esa espera:
“La verdad es que siempre he sido tranquilo y me mantuve así. Esperé mi oportunidad trabajando mucho en el día a día, apoyándome en mis compañeros porque esto es una familia, hay una unión muy grande entre cada uno de nosotros que llevó a fortalecernos en los momentos difíciles. En el campeonato fui de menos a más. El sacrificio, la confianza y la constancia que tuve me dieron los méritos para sumar al equipo. Ahora puedo disfrutar de la familia y las vacaciones muy contento”.
¿Sigue en Boca? Por supuesto:
“Uno puede ser feliz aquí, no te falta nada. Estando en un equipo tan grande como es Boca, teniendo la posibilidad de vivirlo, a nadie le da ganas de irse. Voy a seguir en el club, no pienso irme, quiero quedarme muchos años más y ojalá que así sea“.