Villa, de los mejores de Boca.

Boca igualó ante Cruzeiro por 1-1 y está entre los cuatro mejores de la Copa Libertadores. Ahora, frente a Palmeiras, a seguir buscando el sueño.

La primera parte casi no tuvo acción. Cruzeiro no atacó y Boca especuló. El buen nivel de Buffarini y Villa sostuvo al equipo.

En el complemento, todo parecía igual. Pero Mano Menezes hizo caso al pedido de la gente y puso a Sassá: en la primera pelota, a los 12 minutos, el delantero metió el gol y puso en ventaja a local.

Cruzeiro se hizo fuerte después de ese momento y presionó con más ímpetu que fútbol. Al Xeneize le costó aguantarlo y casi cede: el Azul estuvo cerca.

Guillermo mandó a la cancha a Gago, Cardona y Wanchope. Salieron Pérez, de mal partido, un Villa agotado y un Zárate que no funcionó como nueve. Boca fue más claro, mejoró cuando tuvo la pelota y el tiempo fue pasando.

Sobre el final, Wanchope bajó de pecho un pelotazo y asistió a Pavón para el empate, que terminó de sellar el pase a semifinales. Con algunas fallas y con mucho por mejorar, Boca se mete entre los cuatro mejores de América. Ahora toca Palmeiras. El sueño sigue en marcha. La Copa Libertadores es la obsesión.