El volante en dialogo con Olé, contó todo lo que fue su año desde la llegada a Boca, tanto en lo futbolístico como personal.
Llegar a este mundo no es nada fácil, muchos son cuestionados desde entrada por sus capacidades técnicas, donde ya entran a jugar para demostrar que están equivocados. Jesús sabe que no fue un buen año en su nivel pero aclara que pocas veces jugó en su posición:
“Mi rendimiento no fue bueno pero sé que no pasa por mí, el problema es grupal.”
“Muchos dicen que Méndez no es para Boca, que Giménez y los refuerzos tampoco… Pero este año nada más jugué tres partidos en mi posición.”
Aclara que jugando en su puesto la situación cambiaría:
“Mi puesto es en la mitad de la cancha, solo o con otro 5. Me gusta tener la pelota y manejar los tiempos.”
“Ir por afuera lo hice, pero se me hace difícil. Siempre tuve que renegar con eso.”
“Las veces que me dieron la posibilidad de jugar en mi posición, en Olimpo y en Central, me salieron las cosas bien.”
“No hay que complicar el fútbol. Cada jugador debe jugar en su puesto. Y así, esos jugadores van a dar lo mejor que tienen.”
“Ahora, si juego en mi posición y soy un burro, agarro mis cosas y me voy solo.”
Sobre los problemas personales que determinaron que viajase hacia Mendoza, e incluso pensar en un retiro:
“Mi cabeza se había ido para esos problemas personales y no para el fútbol. Pero los solucioné y volví con la cabeza limpia.”
Ahora el jugador lo sondean de algunos equipos como Godoy Cruz, habrá que esperar si sigue en el equipo dependiendo del nuevo técnico Julio César Falcioni.