En Santa Fe, Argentina jugó mal y apenas igualó 0-0 ante Colombia. Hubo varios ex Boca en cancha: Burdisso, Banega, Tevez y Gago en el local; Perea y Guarín en el visitante.
Tras el empate ante Bolivia, se esperaba por una reacción del elenco albiceleste, pero esto no ocurrió. Reinaron los horrores defensivos en la zaga central, hubo poca claridad en el mediocampo y faltó justeza en el ataque, en las escasas ocasiones creadas por los dirigidos por Sergio Batista.
Con el paso de los minutos, la impaciencia se adueñó de cada uno de los futbolistas locales, que sintieron la presión de ponerse cuanto antes en ventaja. Esto fue aún más contraproducente para ellos.
Astuto, el seleccionado colombiano aprovechó cada uno de los contraataques para lastimar a Argentina. Si el conjunto cafetero no se llevó algo más que el empate fue por la falta de contundencia en la puntada final y por las grandes respuestas del arquero Sergio Romero.
Apenas hubo dos pinceladas de Lionel Messi, el ancho de espadas de Argentina, que ni Ezequiel Lavezzi ni Sergio Agüero pudieron aprovechar. Ever Banega estuvo bastante lejos de ser el mejor socio del astro de Barcelona y fue reemplazado por Fernando Gago. Poco y nada de Carlos Tevez, que no encuentró su mejor juego volcado sobre los costados.
Los ex Boca que mejor rindieron estuvieron del lado de Colombia: Luis Amaranto Perea mostró firmeza en la zaga central, algo que le faltó a Nico Burdisso en el partido de hoy, y Fredy Guarín aportó sus pinceladas de buen fútbol en el mediocampo (hasta se dio el lujo de tirarle un caño a Gago).
En su segundo examen, Argentina volvió a desencantar a todos y quedó en deuda. La gente, impaciente, despidió al equipo con silbidos y abucheos. El sistema no funciona, los jugadores no muestran rebeldía, los cambios no hacen efecto.
El elenco albiceleste no tiene margen de error y deberá ganar el próximo lunes ante Costa Rica para acceder a la siguiente fase de la Copa América. ¿Resucitará el equipo en Córdoba?