En el Mundial de Clubes, la imagen de Boca se vio manchada tras empatar ante el Auckland City. Si bien el equipo de Miguel Ángel Russo ya estaba eliminado cuando se reanudó el juego en la segunda parte, aun así tenía que ganar sí o sí al tener un equipo semi amateur enfrente y por tratarse del Único Grande. Sin embargo, no consiguieron llevarse los tres puntos y todo quedó igualado.
1 a 1 es el resultado que obtuvo el Xeneize aquella tarde en Nashville y los hinchas se fueron decepcionados. Por su parte, en el equipo neozelandés celebraron haber podido rescatar una unidad en el torneo y lo hicieron nada menos que contra Boca. Los futbolistas no podían creer este hecho e incluso lo perciben como un logro más para su historia.
Gerard Garriga, jugador de Auckland City, sorprendió con su frase acerca del empate con Boca: “Más que la Champions”
En diálogo exclusivo con Tyc Sports, Gerard Garriga, volante que fue titular en el empate de Auckland City ante Boca, reconoció que el resultado que sacaron en Estados Unidos es superior a cualquier título. “Empatar contra Boca es más importante que ganar la Liga de Nueva Zelanda o la Champions de Oceanía“, sostuvo de manera contundente.
En ese sentido, agregó: “Que llegues a empatar contra uno de los mejores equipos de Sudamérica, históricamente quizás el mejor y con más títulos, es algo que nadie se podía esperar. Estamos hablando de un equipo superior, que puedas empatar es algo para la historia, para siempre. Es algo que cuando seas abuelo se lo vas a contar a tus nietos porque es irrepetible“.
Además, el español no escondió el hecho de que se tomaron su tiempo para festejar la igualdad. “Lo festejamos de una manera increíble, nos quedamos en el campo en el césped con los familiares y los aficionados que vinieron a animarnos, no nos queríamos ir porque sentíamos que era algo que no sé si se va a volver a repetir y queríamos vivirlo al máximo. Luego, salimos de fiesta y nos lo pasamos increíble“, concluyó.
En Auckland City quedaron impactados con la hinchada de Boca
A pesar de que el rendimiento y el resultado de Boca no fueron buenos, la hinchada apoyó hasta el final. Y Garrida reconoció que le sorprendió el aliento y la presencia de los fanáticos del Xeneize. “No paró de cantar durante 90 minutos. Al día siguiente volaba a España y me acuerdo de estar en el avión, yo intentaba dormir porque fui unos 5 días a visitar a la familia. Cerraba los ojos y sentía como que me estaban aún cantando la canción de ‘Dale Boca’“, marcó.
“El día después del partido estábamos cenando y cantábamos con mis compañeros ‘Dale Boca’, porque parecía que nos estábamos riendo y era la realidad. Pasaron tres días y seguía cantando. Fue una experiencia única”, soslayó el futbolista del Auckland City.