Con Daniel Angelici de vacaciones, el dirigente más importante de Boca es Oscar Moscariello, vicepresidente primero del club. En diálogo con el deportivo de Télam, explicó en qué estado se encuentra la negociación con Juan Román Riquelme por la renovación de su contrato:
“Por la información que me transmitió el presidente, sé que hay un impasse hasta que Angelici vuelva de sus vacaciones, pero está todo encaminado y no creo que haya problemas para que Román continúe en Boca”.
“El primer ofrecimiento de César Martucci fue de un año, pero después cuando hablaron cara a cara las cosas se aclararon y cuando se tomó conciencia de que el próximo torneo va a durar todo el año, se resolvió que sea un año y medio por una cuestión de sentido común, no es bueno tener que negociar en medio de un campeonato. El presidente le dijo a Román que se quedara tranquilo, lustre los botines y haga lo que sabe en Boca”.
Además, agregó:
“La idea es que Angelici, (Carlos) Bianchi y Riquelme sigan hasta diciembre de 2015”.
En cuanto a la dilatación para comenzar con las tratavias con el enganche, Moscariello aclaró:
“Había muchas especulaciones. Es probable que haya habido un clima de duda, nadie tiene la unanimidad de nada y menos cuando se trata de pasión. En Boca hay mucha política interna, cosas que se dicen, se genera una corriente especulativa. El día que publicaron mi teléfono en las redes sociales y me mandaban mensajes, les contesté a uno por uno para que no compraran carne podrida”.
“Creería que a Román no le molestó que se demore su renovación. Uno sabe el amor propio que tiene, la confianza que tiene sobre sus condiciones futbolísticas. Tener que hablar de estas cosas a uno hasta lo pone feliz porque sabe que tiene en su plantel un jugador que quisieran tener todos”.
“La perfomance final fue muy buena porque necesitábamos que todos dieran lo mejor de sí. Por más que Riquelme sea el símbolo, resolver uno y no resolver los demás es poner en duda al resto del plantel y nosotros necesitamos que den lo mejor de sí todos para tener los resultados que tuvimos en los últimos ocho partidos”.
Después de comentar el hecho en que se difundió su número de teléfono, el directivo recordó el episodio en que el perjudicado fue Carlos Bianchi, con la publicación de las cifras de su contrato:
“El daño se lo hicieron a la institución, que se siente violada, y al propio Bianchi, porque son cosas que duelen y molestan. El daño principalmente ha sido para Boca y para Carlos, que hace que pierda confianza con la dirigencia. Estamos tratando de dilucidar cómo fue”.
“Más allá del resultado, si se habla de Boca se llenan todos los espacios porque Boca genera mucho más que cualquier otro club argentino”.
Desestimó los insultos para la dirigencia, en especial contra Angelici, en el choque frente a Lanús acompañados del pedido por la continuidad de Riquelme:
“Lo que se cantó en la cancha contra la dirigencia no fue algo espontáneo ni generalizado. Es probable que se haya acoplado alguno que hoy debe estar pensando por qué lo hizo porque no siente eso”.
Defendió al máximo mandatario del club y aseguró que tiene una buena relación con el diez aunque muchas veces se pone en duda eso:
“El presidente es un hombre de una frontalidad absoluta, por eso la relación entre él y Román es de las más claras que puede existir entre dos personas. Se tienen mucho respeto. Siempre han tratado de sacarle una palabra de más a Román y nunca lo han logrado porque más allá de las miradas sobre la forma en que Angelici se mueve y maneja la institución, han tenido una relación de frontalidad absoluta”.
“Nosotros somos solamente una pieza más de este engranaje de lo que Boca significa para el deporte. No hay un enfrentamiento, puede haber miradas distintas”.
En torno a lo mismo, señaló:
“Los hechos han ido demostrando que lo de Carlos es poco común, en pocos clubes un técnico ha logrado ser tan ídolo como él y el caso de Román es similar. ¿Cómo no vamos a cuidar a nuestros ídolos si siguen a nuestro lado ídolos de otros tiempos?”.
Destacó que en Boca se deben dejar de lado las diferencias por el bien de la institución:
“Angelici fue el que logró traerlo a Bianchi después de mucho tiempo alejado del fútbol y Mauricio Macri fue a buscar a España a Román y lo trajo, cuando todos decían que había diferencias entre ellos dos”.
“Todos los que estamos en Boca tenemos un denominador común que es el amor por el club. Acá convivimos todos, he invitado gente de todas las ideologías para sumarse porque todos queremos que Boca gane cada campeonato, lo demás forma parte de la vida cotidiana, de lo que es uno u otro”.
En lo estrictamente futbolístico, Moscariello rescató la mejora del equipo en el cierre del Torneo Final:
“Hubo una gran levantada en el rendimiento personal de varios jugadores y en el rendimiento colectivo que hizo que apareciera el juego. Eso nos dejó un sabor amargo de no tener más puntos en partidos que estaban para ganar y después Boca empató o perdió”.
Sobre refuerzos o ventas, no dio nombres y prefirió ser cauteloso:
“En este momento son todas especulaciones. Poner a Boca interesado en algún jugador es para valorizarlo. Estamos esperando ofertas sobre algún jugador de nuestro plantel, falta mucho tiempo para el próximo campeonato. Las primeras ofertas que llegan son por los jugadores que van al Mundial”.
“Carlos va a evaluar a todos los que están y también a los que vuelven, analizará qué líneas tenemos que reforzar y veremos qué muchachos pueden irse vendidos o a préstamo. Después de eso tendremos un plantel a gusto del técnico y los dirigentes para afrontar tres competencias de las que tenemos la expectativa de que Boca sea protagonista”.