Juan Román Riquelme ha tenido varios nombres en carpeta durante los mercados de pases en los últimos años. Dos futbolistas que le gustaron y quiso llevar a Boca en el pasado reciente son Adonis Frías y Benjamín Rollheiser. Por diferentes motivos, ambos jugadores no llegaron al Xeneize y ahora son compañeros de Neymar en Santos.
El periodista Facundo Pérez fue quien reveló en D Sports Radio que Riquelme estaba seriamente interesado en ellos. “A Frías Boca lo fue a buscar, pero se fue a México. Con Rollheiser hubo un contacto, pero estaba en el fútbol europeo y costaba sacarlo“, sostuvo el cronista. A pesar de que los querían, ni el defensor ni el delantero se pusieron la camiseta azul y oro.
Por su parte, Frías llegó al Santos en el último mercado y dejó el León de México. La idea era reforzar la zaga central con el objetivo de salvarse del descenso y lo eligieron a él. Meses atrás también había arribado Rollheiser, quien contaba con poco rodaje en el Benfica y decidió volver al fútbol sudamericano para tener minutos.
El interés de Riquelme por Adonis Frías
El nombre de Frías comenzó a estar en el radar en el 2023 luego de que Riquelme sea elegido como presidente del club. Y es que el defensor de 27 años siempre le gustó al ídolo Xeneize y por eso sonó en los últimos mercados. De hecho, a mitad de esta temporada se dio a conocer que Boca iría a la carga por él una vez más.
A su vez, el propio jugador posó con la camiseta azul y oro y marcó que tiene a la mejor hinchada. Se trataron de varios guiños de él para el club, pero su pase nunca se dio. La dirigencia no fue de lleno a por él meses atrás y se decantó por ir al Santos.
El motivo por el que Boca no pudo contratar a Rollheiser
El interés de Boca por Benjamín Rollheiser surgió en 2023 con Jorge Almirón como entrenador. En ese entonces, el extremo derecho estaba en Estudiantes de La Plata y no tenía intenciones de dejar el club, por lo que desistieron en su fichaje. Un año después, por pedido de Fernando Gago, también hubo una búsqueda.
Sin embargo, ya estaba en el fútbol europeo y a Riquelme le implicaba un gasto enorme traerlo. Si bien no tenía cláusula de rescisión en el Benfica, dicho club ya había rechazado ofertas por él de 15 millones de euros y en el club no podían enviar una propuesta superadora.