Debido a la importancia que significa un clásico con San Lorenzo, finalmente Boca Juniors vestirá los tradicionales colores azul y amarillo.
La gente aún no empezó a llenar la Bombonera, los jugadores no salieron al campo de juego ni el árbitro dio el pitido inicial, pero el partido que mañana Boca jugará ante San Lorenzo ya empezó a vivirse con polémica. Es que el equipo de la Ribera tenía que presentarse a jugar con la camiseta suplente, de color amarillo flúo, según informó el Boletín 4890 de la Asociación del Fútbol Argentino.
Sin embargo, por el pasado y el tipo de rival que estará en frente, el Xeneize vestirá la tradicional casaca azul y oro. ¿Por qué se dio marcha atrás? Por el revuelvo que generó en los hinchas durante las últimas horas, como en su tiempo también ya había pasado con la alternativa rosa. Y finalmente, desde AFA, se mandó la autorización a los dirigentes.
Así que desde mañana, a las 20.10 y como la historia manda, Boca intentará vencer al Ciclón para sumar de a tres y no bajar los brazos en este irregular Torneo Final.