El lateral, quien se fisuró una vértebra lumbar, habló de su recuperación: “Si está todo bien, la semana que viene empiezo a trotar”.
En diálogo con Somos Boca (AM 750), Emanuel Insúa contó detalles de la lesión que sufrió en el partido ante Racing, en la Bombonera:
“Estoy mejorando. Tuve una fisura en una vértebra por un estrés en la zona lumbar. Ya venía con una lumbalgia de hace 3 o 4 partidos, pero pensé que era algo muscular. En una jugada que salté a cabecear sentí pinchazo, un dolor fuerte. Me quedé duro y no pude seguir jugando”.
Si bien prefirió no ponerse plazos, deseó poder regresar en las últimas fechas del Torneo Inicial:
“Estoy haciendo ejercicios de rehabilitación, de kinesiología. La semana que viene empiezo a trotar, si está todo bien. De ahí a que haga fútbol, va a faltar más. Me gustaría volver antes de que termine el torneo, aunque los tiempos van a ser en base a la evolución”.
En lo que respecta a su rendimiento, hizo un balance de lo ocurrido en estos meses:
“No es lo mismo jugar en la Primera de Boca que en otro club. Es el más grande de todos. Voy de menor a mayor, mejorando partido a partido. En el momento que mejor me estaba sintiendo en el equipo, vino la lesión”.
Insúa dijo que fue un sueño cumplido poder trabajar con Martín Palermo y Juan Román Riquelme, dos de sus ídolos, y elogió a Carlos Bianchi:
“Fue lindo y un placer muy grande tener a Palermo como DT. Cuando los ves ahí no lo podés creer, como ahora me pasa con Román”.
“Carlos es un gran entrenador, es un privilegio muy grande que me dirija. Te presiona y obliga su nombre, por todo lo que ganó, pero yo lo tomo para bien. Destaco que siempre va de frente”.
Sobre el cierre, destacó algunos aspectos que debe mejorar:
“Siempre veo los partidos que juego. Noto muchos errores que quiero corregir, que con el tiempo y la experiencia voy a ir puliendo. Tengo que estar más atento a la hora de marcar y no salir tan brusco a buscar al contrario. Debo serenarme más”.