El volante le respondió a los hinchas de Tigre que repudiaron su actitud en el partido. “Miré a la gente de Boca, que me había brindado su apoyo, y bese el escudo”, aclaró.
Nacido futbolísticamente en Victoria, quedó dolido por los insultos que algunos le dirigieron cuando besó el escudo Xeneize, club del cual es hincha. Por eso, Matías Giménez se encargó de explicar lo ocurrido:
“Cuando salí miré a la gente de Boca, que me había brindado su apoyo, y bese el escudo, pero no quise hacerle mal a nadie. Soy hincha del club y quiero que gane, pero no tengo nada contra Tigre. Es más, quiero que se quede en Primera, mis hijos tienen sus camisetas de Tigre y se las ponen cuando salen a dar una vuelta”.
El zurdo sabe que la victoria sirve, pero que igualmente resta pulir ciertos aspectos para volver a ser un equipo respetado:
“Tenemos que mejorar en muchos aspectos, principalmente en el juego. Hay que ser más claros cuando llegamos a los últimos metros. Boca siempre se caracterizó por su buen juego, y era temido en cualquier cancha. Tenemos que recuperar esa actitud y pesar más”.
Ya pensando en el próximo partido, el volante es consciente de que los tres puntos ante Huracán deben quedar en casa:
“Al Boca de antes no le pasaba eso, pero ahora tenemos que seguir sumando puntos. No hay que perder más en nuestra cancha. Ya se nos escaparon partidos ganables y el fin de semana nuestra gente se tiene que ir contenta de La Bombonera”.
Giménez se muestra ambicioso y motivado tras el gol. Hijo e´ Tigre.