El “Puma” confirmó que se moría por patear el penal contra San Lorenzo, que después terminó errando su compañero, aunque aclaró: “Él era el designado y había que respetar esa decisión”.
En una entrevista que brindó a Estudio Fútbol, programa de TyC Sports con motivo de ser elegido el ganador del Botín de Plata (sección que distingue al mejor jugador del mes), Emmanuel Gigliotti tuvo unas palabras con respecto al presente de Boca Juniors y, además, todo lo que para él significa con tan poco tiempo en el club.
En primer lugar se mostró conforme con sus actuaciones, pero destacó que lo importante es el equipo y que solo piensa en poder ganarle a Tigre para ver si todavía siguen con chances de pelear el Torneo Inicial:
“Estoy contento con mi presente, pero con ganas de que el equipo esté más arriba. Con San Lorenzo no hicimos el partido que queríamos. Ahora creo que tenemos la última posibilidad este fin de semana“.
Y volviendo a la actuación del último partido, el delantero reconoció que pidió patear el penal que luego terminó errando Claudio Pérez:
“La verdad es que me quedé con las ganas de patear el penal. Por eso agarré la pelota y dos veces le pedí la pelota al ‘Chiqui’. Tenía ganas de patearlo, pero él era el designado por el técnico y había que respetar esa decisión“.
Aparte volvió a referirse a lo magnífico que es el Mundo Boca y reconoció que aún lo sorprende cada detalle que observa desde adentro:
“No deja de sorprenderte todos los días, la cantidad de gente que hay todos los días. Ayer estaba lloviendo y había 40 personas esperando la firma de los jugadores. Boca es increíble, es como Hawaii”.
“Me cuesta creer que la gente te pida autógrafos, me cuesta asumirlo porque soy una persona común, no soy diferente“.