Mientras el Xeneize sigue preparándose para retomar la Liga Nacional en este comienzo de año, la época de los balances continúa y en esta oportunidad es el chaqueño Maximiliano Gauna quien se confiesa. Al central Xeneize todo le sucedió muy rápido: su llegada a Buenos Aires, Boca, la Selección Nacional y el nacimiento de Tomas, su primer hijo.
En esta nota repasa su corta, pero acelerada trayectoria dentro del voleibol, desde su llegada al club de la Ribera hasta el presente de Selección Argentina.
– ¿Dónde estabas hace 5 años?
– En Chaco, mi provincia natal, jugando al voley y estudiando.
– ¿Y cómo fue que llegaste a Boca?
– Me vine solo. Llegué con un bolsito, vine a Boca a pedir una prueba y como era alto me la otorgaron. Me probó Gonzalo Barreiro y con un solo entrenamiento me dijo que me quede.
– ¿Imaginabas este presente: Boca, la Selección, recorrer el mundo…?
– No, ni de casualidad. Si bien cuando llegué a Boca confiaba en mis condiciones y sabía que podía quedar, nunca imaginé que todo lo demás se podía dar y menos tan rápido. Las ligas, los Metropolitanos ganados y la Selección eran metas que parecían estar muy lejos, pero por suerte se dieron.
– Se te dio todo bastante de golpe… ¿Qué cambió en vos para llegar a donde hoy estás?
– Nada, yo siempre trabajé con la misma intensidad desde que llegué hasta hoy, creo que todo fue fruto del esfuerzo.
– ¿Influyó estar en pareja y la llegada de tu hijo para acomodar la cabeza y pensar solo en el voley?
– Ayuda, pero no lo considero tan relevante. La familia es muy importante por el apoyo que te dan, pero cuando no estaban mi mujer y mi hijo siempre traté de hacer las cosas ordenadamente para poder crecer como jugador y como persona.
– Si bien llegar a la Selección ya es mucho, no la tenés tan fácil con 2 compañeros (Solé y Creer) a quienes el DT conoce muy bien.
– Si, al margen de que los conoce bien por tenerlos en Bolivar son dos grandes jugadores que se ganaron un lugar en el grupo. Es muy bueno tener que competir por el puesto con ellos porque me obligan a exigirme cada día más.
– Y Ahora volver a Boca donde no te podes relajar.
– Exacto, es lo mismo que en la Selección: hay un grupo armado con muy buenos jugadores donde todos queremos jugar y hay que pelearla todos los días, mas teniendo en cuenta que me encanta estar en la Selección y si quiero seguir estando en el plantel primero debo hacer las cosas bien en mi equipo.
– ¿Se cumplieron las expectativas en lo que va del torneo o les falta algo?
– Tuvimos algunos partidos muy buenos y otros no tanto; el equipo se va aceitando y creo que de aquí en mas podremos mostrar lo mejor de nosotros. Ojalá alcance para poder llegar lo mas lejos posible.
– ¿Consideras que la Liga se emparejó hacia arriba o hacia abajo?
– Hacia arriba, sin dudas. Antes era pelear por el segundo puesto porque Bolivar era inalcanzable, ahora tenés a la mitad de los equipos de Liga con planteles de primer nivel, ya se vio el año pasado y en este torneo se acentuó la paridad. Está muy bueno que sea así.
– ¿Cuando apoyas la cabeza en la almohada, soñás con Boca campeón de la Liga o con Maxi Gauna en el plantel de la Selección que posiblemente vaya a los Juegos Olímpicos?
– Sueño con las dos cosas, no puedo quedarme con una sola.
– ¿Y si los Reyes Magos te dicen que te regalan solo uno de estos dos sueños?
– Como los Reyes Magos son tres, les pido un sueño a cada uno. A uno le pido por la felicidad de mi hijo, al otro ganar la Liga con Boca y al otro participar de los Juegos Olímpicos.