El nuevo arquero de Tigre habló de su relación con Falcioni y explicó por qué piensa que lo borraron del club xeneize.

Se fue. Distintos motivos, distintas versiones, pero lo que sí es cierto es que Javier García continuará su carrera en Tigre. El arquero surgido en las inferiores de Boca abandona el club que lo vio crecer futbolísticamente para ponerse a las órdenes de Arruabarrena. Llegó al “Matador” a préstamo gratis con opción de compra dentro de un año. Le explicó al diario Olé que se siente con dolor por abandonar el club donde surgió, pero que le viene bien este desafío.

“Por un lado, la salida es triste y con mucho dolor, no me gustó salir así, por un problema personal del técnico conmigo, cuando yo nunca le hice nada. Por otra parte, estoy agradecido a los clubes que me buscaron y en especial a Tigre. Me va a venir bien el desafío”.

“Se me hizo difícil y raro entrenarme solo. Estoy en el club desde hace más de 20 años y es difícil verme afuera de Boca, pero ya está”.

El arquero dio su parecer sobre su alejamiento del plantel por parte de Falcioni. Contó que el Emperador le dijo a su representante que había una cuestión personal en la decisión y cree que lo que pasó con Riquelme (abandonó la práctica y lo acompañó a hacerse un estudio) es solo una excusa del técnico. Jura que no hizo nada malo para que lo desvinculen del plantel y todo lo que pasó se debe a una cuestión de piel entre ambos.

“El técnico le dijo a mi representante que tiene algo personal conmigo. Yo le fui a decir a él que le podía demostrar que estaba para quedarme y hacerlo cambiar de opinión, pero no lo aceptó”.

“Lo que pasó con Román lo pone como excusa, yo le expliqué que tuve algo parecido en el 2007, que ahí también había salido a acompañar a otro compañero… Solamente fuimos y volvimos. Pero el técnico, aquella vez, supo manejar bien al grupo y no pasó nada. En definitiva, no es que me fui de joda ni nada, sólo acompañé a Román a hacerse unos estudios, pero lo pone como excusa y lo hizo más grande para agarrarse de algo, porque yo nunca dejé de entrenarme con alegría. Juro que no hice nada malo para que esto pase”.

García hace un análisis de su carrera en Boca. Cree que tuvo matices, como cualquier otro jugador, y aclara que no es lo mismo ser arquero de Boca a los treinta años que a los veinte. Está agradecido al club donde logró salir campeón, y se acuerda de los que en su momento lo apoyaron.

“Tuve momentos buenos y malos, como cualquiera, como un chico que está en el arco de Boca. Si le cuesta a un arquero de 30 y pico, a uno de 20 que recién empieza…”.

“Yo traté de hacerme cargo del arco de la mejor manera, siempre tuve las mismas ganas de jugar por más gol que me comiera. Tuve cosas muy buenas como haber salido campeón. Boca me dio a absolutamente todo. Y estoy agradecido. Hubo cosas increíbles, como cuando me pusieron una bandera en mi apoyo. Aunque duró 30 segundos y la hicieron sacar, je”.

Por último, dejó en claro que sabe que volverá al Xeneize con el correr del tiempo. Desde las divisiones inferiores que Javier está en el club y lo siente su casa.

“Voy a volver. Si no es el año que viene, será el otro. Boca sigue siendo mi casa”.