Con Walter Erviti recuperado de la molestia que sufrió ayer y Clemente Rodríguez trabajando diferenciado, Boca completó una nueva jornada de trabajo en Brasil.
Sólo quedan tres días de esfuerzo físico en Curitiba, pero la dureza de los entrenamientos no merma. El triple turno que alterna los ejercicios de velocidad, potencia y reacción sigue presente y el plantel boquense responde, por ahora, de la mejor manera: sólo Clemente Rodríguez, que padece una sobrecarga muscular, debió moverse de manera diferenciada.
En la primer sesión de entrenamiento el plantel pasó por el gimnasio, luego, en el segundo turno, se dirigieron al campo de juego, donde realizaron trabajos físicos de velocidad alternados con definición al arco, para darle un poco de diversión a la mañana. Finalmente, por la tarde tras el almuerzo el entrenador dispuso una práctica de fútbol reducido sin arquero procurando trabajar el control de balón.
La recuperación en el Spa le dio el cierre al segundo día de la última semana en tierras brasileñas.