Cada vez más aplaudido por la gente, Walter Erviti se ha ganado el respeto del hincha de Boca en base a buenas actuaciones. Hoy, junto a Juan Román Riquelme y Agustín Orion, está en el podio de los futbolistas más reconocido por la parcialidad boquense.
El exBanfield no le escapa a eso y no ocultó su alegría, entrevistado por Líbero:
“Para mí no hay nada más importante que el aplauso del final, porque es en el momento que nos llenamos todos. No niego que lo de ayer fue emocionante, teniendo en cuenta que he vivido dos años algo complicados en Boca, por situaciones extrafutbolísticas y futbolísticas. Entiendo que la gente ha valorado el esfuerzo y el respeto que he tenido por la camiseta de Boca. Me han querido enfrentar a Román, que Julio me haya traído de cumplir una función en Banfield a otra muy distinta. Me costó mucho esfuerzo”.
En cuanto al empate de anoche contra Newell’s y de cara a la revancha en Rosario, opinó:
“El empate no es lo que buscábamos, pero fuimos superiores al rival y eso nos deja más tranquilos. Tenemos que mejorar en poder mantener lo que hicimos los primeros 45 minutos, poder mantenerlo en el segundo. Tuvimos un muy buen primer tiempo y en el segundo ellos pudieron tener más la pelota”.
“Fuimos superiores al rival y estamos hablando de un gran rival. Vamos a Rosario con confianza, sabiendo que tenemos que ganar, algo que no es nuevo siendo Boca. Tendremos que hacer un gran partido para poder superar a un gran equipo”.
“Tuvimos muchas aproximaciones, pero tan clara como la mía no. Uno tiene que estar preparado porque le puede tocar en el primer minuto o en el último poder definir el partido”.
“Nos da tranquilidad haber hecho un primer tiempo que fue de lo mejor que hicimos en este semestre y haber superado en juego a Newell’s, con todo lo que significa su juego y sus jugadores”.
En el mismo sentido, añadió:
“Más allá de que el trabajo más notorio era el de los mediocampistas, todos ayudan. Román y los delanteros ocupaban una posición que nos ayudaba mucho, los laterales adelantándose y presionando también. Como equipo hicimos un gran trabajo de presión en el primer tiempo. En el segundo tiempo sentimos el desgaste del comienzo del partido”.
No negó la importancia de haber mantenido el arco en cero en casa:
“La regla del gol de visitante es importante. Además tenemos que ir a Rosario que es una cancha que conocemos, no es como jugar con un equipo extranjero. Somos Boca y estamos acostumbrados a tener que salir a ganar todos los partidos, no es nuevo lo que vamos a vivir. Siempre tomando las precauciones y con todo el respeto que se merece el rival de turno”.
Consideró que poco a poco los futbolistas van adaptándose a la idea de Carlos Bianchi:
“La idea del técnico era jugar lejos de nuestro arco y presionar gran parte del partido. Estamos encontrando lo que él quiere y un nivel individual y colectivo mejor. El trabajo nos llevó a mejorar. Nunca dejamos de trabajar y confiamos en lo que nos pide el entrenador, creemos en el técnico que tenemos. A medida que uno consigue resultados y más en la Copa se anima a hacer cosas que antes quizá no hacía porque gana confianza”.
“Además, Carlos venía teniendo que cambiar el equipo por diferentes circunstancias y ahora hace varios partidos que en la Copa venimos jugando con un equipo parecido”.
En cuanto a Bianchi como entrenador, señaló:
“Es un DT muy tranquilo, es de marcar cosas puntuales del rival y nada más. Después está el diálogo de cada día. Los que no jugamos el domingo ya estamos pensando en el miércoles y en los movimientos que tenemos que hacer”.
“Todavía piensa y vive como un jugador, por eso habla siempre muy tranquilo”.
Se refirió a Leandro Somoza, compañero en el centro del campo y uno de los que ha levantado el nivel:
“Con Somoza es con quien mejor me llevó en el vestuario de Boca, hemos hecho una gran relación. Y adentro de la cancha es un complemento importante para mí. Cuando sos rival de Leandro te lo querés comer crudo, lo odiás. Literalmente es una basura: te mata a patadas, te insulta. Es un cinco complicado (risas)”.
“Es una alegría para todos que le vaya bien como a cada uno de nosotros. Tiene 32 años, ya ha demostrado su calidad, dudar de lo que puede llegar a dar es no conocer su historia dentro del fútbol. Puede tener momentos difíciles como todos, pero a veces va acompañado del momento difícil del equipo. Todos dependemos de cómo rinda el equipo. Es un contagio, a veces te contagiás para bien o para mal”.
Erviti contó que se retiró de la cancha anoche con una molestia, pero nada grave:
“Sentí una molestia en el gemelo, se me estaba poniendo duro y aguanté hasta donde pude. Pero no voy a tener problemas para jugar la revancha”.
En cuanto a la polémica expulsión de Guillermo Burdisso sobre el final del partido, destacó:
“Yo creo en la lealtad del árbitro. Partiendo de esa base se puede equivocar a favor en contra y eso no va a marcar que seas campeón ni que desciendas. Es un ser humano que puede cometer errores y no quiere cometerlos, como nosotros tampoco queremos errar goles o dar un pase mal”.