En su primer partido con la camiseta de Boca Juniors, Leandro Somoza y Diego Rivero formaron un buen tándem en la mitad de la cancha.
En los últimos tiempos varios jugadores que llegaron a la institución de la Ribera por haber rendido bien en sus clubes no lograron alcanzar su plenitud vistiendo los colores azul y oro.
Por fortuna, Somoza y Rivero rompieron con esa regla en su presentación, nada más y nada menos que en un superclásico. Los dos volantes se mostraron muy sobrios, seguros y bien parados. Supieron manejar la pelota con criterio y no se pusieron colorados a la hora de reventarla con cierta vehemencia.
El “Burrito” realizó algunas de sus corridas explosivas tan características y hasta tuvo la chance de probar al arco, aunque el disparo se fue por arriba del travesaño. Por su parte, el ex Vélez Sarsfield impuso presencia y, sobre el final, se plantó como un caudillo en un altercado con los jugadores de River Plate.
Ambos dejaron en claro que tienen una personalidad fuerte, tal como le gusta al hincha Xeneize, y entendieron que hay que poner todo en cada pelota. Es cierto que recién jugaron un partido y hay que ser cautos, pero los dos refuerzos dejaron más que contentos a Falcioni y compañía.
“Trabajamos pocos días, somos los dos nuevos, pero salió bien”, declaró Somoza en relación a la dupla conformada con Rivero. Mientras todos esperan por la recuperación total de Battaglia para conformar el mediocampo perfecto, en su primer partido, estos dos jugadores demostraron que no les pesó la camiseta.