Fue bicampeón de América con Boca y tiene una buena relación con Román. Revivila.
Christian Giménez llegó desde el Chaco -de ahí proviene su apodo- y se metió de lleno en el Mundo Boca. Lo curtió desde chico, por eso se acostumbró a las presiones y entendió lo que era jugar con esa camiseta. Cuando Carlos Bianchi lo mandó a la cancha, respondió. Hoy, su nombre aparece en las páginas gloriosas del club.
Giménez fue testigo de noches coperas inolvidables y tuvo el privilegio de ganar las Libertadores del 2000 y 2001. No se achicó en el Morumbí ni el Parque Antártica y pisó fuerte en el Azteca vs. Cruz Azul. En una charla con Planeta Boca Juniors, Chaco recordó algunas anécdotas:
“Nosotros dábamos todo por la camiseta de Boca, sabíamos que no podíamos fallar. Jugábamos a muerte en cualquier cancha y estábamos acostumbrados a la presión. Podíamos perder, sí, pero nos iban a tener que matar para que eso pase. Era un gran grupo”.
Desde México, donde hoy ejerce como periodista, Christian también contó que tiene una buena relación con Juan Román Riquelme y recordó algunas cosas del pasado:
“Con Román pegué onda desde el principio. Me ayudó mucho y hasta me invitaba a comer a su casa, en Don Torcuato. Pasábamos lindos momentos con sus amigos y su familia. Todo lo que él cuenta de su barrio, es cierto. Me alegra que esté en el club, ojalá le vaya bien”.