Buenas noticias para Russo pensando en lo que viene. Más información.
Si bien fue suspendido el amistoso del sábado pasado ante Tigre, debido a la cantidad de casos de COVID-19, Miguel Ángel Russo terminó el fin de semana con buenas noticias. En reemplazo al duelo, el entrenador armó una práctica formal de fútbol y Julio Buffarini volvió a tener contacto con la pelota después de varias semanas.
Recordemos que el lateral derecho sufrió un desgarro en uno de los gemelos, antes de que se reinicie la actividad en la Copa Libertadores, y todavía no reapareció luego del parate por la pandemia. En su lugar estuvo Leonardo Jara, quien cumplió con creces y no tuvo grandes fallas en los tres partidos que debió disputar.
El cordobés de 31 años formó parte de uno de los equipos que paró el DT en Ezeiza y sumó algo de ritmo, mostrando una clara falta de movimientos con la pelota. La idea es que mejore en lo físico y también en lo futbolístico para estar 100% disponible pensando en el duelo del próximo 22 de octubre, ante Caracas, en la Bombonera.
Recordemos que el último duelo por la primera fase de la Copa, donde Boca ya clasificó a octavos como primero del Grupo H, le servirá a Miguel para que los que sufrieron lesiones tengan algo de rodaje. No sólo Buffarini reaparecerá en el 11 sino también Wanchope Ábila, recuperado de un desgarro en el isquiotibial. A su vez esperan por Maroni, que también podría llegar. Si lo logra, Russo tendrá a todo el plantel a disposición.