Carlos Tevez es uno de los últimos ídolos que tuvo Boca entre sus filas. A mediados de 2021 le puso fin a su carrera profesional luego de su tercer ciclo en el Xeneize. Oscar Ruggeri reveló un hecho poco conocido sobre su época como representante de futbolistas, donde le acercaron al Apache y terminó rechazándolo.
“Me trajeron a Carlitos Tevez, chiquitito, pero yo ya no tenía ganas de dirigir“, reveló el Cabezón en ESPN F90. Fue por el año 1998, un año después de su retiro, donde ya tenía a otros jugadores trabajando con él: “Los pibes de San Lorenzo los tenía a casi todos, como al Pipi Romagnoli“.
Después de hacer eso, el campeón del mundo en México 86 sucedió a Alfio Basile en la dirección técnica de San Lorenzo, donde permaneció por tres temporadas. Por esas cosas del destino, la historia pudo haber terminado con el Apache rompiéndola en el equipo azulgrana.
Sin retorno: la historia de Ruggeri en Boca
Oscar Ruggeri se formó como futbolista en Boca, en esa época donde las divisiones juveniles se paseaban por La Candela. Mucho pelo, un gran porte físico y buen cabezazo lo caracterizaron.
El Cabezón debutó como profesional en el Metropolitano de 1980, cuando Antonio Rattín era el DT. Desde entonces se convirtió en el primer marcador central del Xeneize de manera fija. Fue campeón del Metropolitano 1981 junto a Diego Armando Maradona. Sin embargo, su final en el club fue bastante diferente.
En 1984 Boca atravesaba un duro momento económico, en una época de hiperinflación. La Bombonera estuvo muy cerca de ser rematada y algunos futbolistas no podían cobrar sus sueldos con normalidad. Por eso, Ruggeri junto a Gareca decidieron irse del club a River.
Esto fue tomado por los hinchas como una traición histórica que hasta el día de hoy no perdonan. Si bien el Cabezón ahora está vinculado al Millonario y dice que es hincha del club, hace algunos años se paraba del lado del Xeneize a pesar de su historia.
Los números de Oscar Ruggeri en Boca
Oscar Ruggeri jugó en Boca entre 1980 y 1984. Se desempeñaba como marcador central y era una pieza clave en el equipo que ganó el Metropolitano de 1981, su único título en el club. Jugó 147 partidos y metió 11 goles con la camiseta del Xeneize.