Cada vez menos son los jugadores que pasan por River y luego por Boca o viceversa. En otra época era casi “normal” y ahora se ven pocos casos, que ocurren con años de distancia de los ciclos del player en cada institución. Pablo Erbín pasó directamente al Xeneize desde el Millonario en 1988, cuando José Pastoriza comandaba al equipo.
El exlateral por izquierda supo tener protagonismo durante esa temporada 1988/89 donde el equipo peleó el campeonato con Independiente y terminó en 2° lugar. Ahora, lejos del fútbol, se dedica a la preparación física de jugadores de polo.
“Los que dicen que el mundo del polo es show y la clase alta, el polo está más relacionado con el campo que otra cosa“, explicó Erbín en diálogo con Bolavip. Desde hace 20 años trabaja en La Ellerstina, uno de los equipos de polo más conocidos y con más historia de ese deporte.
En esta organización está instalada la familia Pieres, una de las más célebres dentro del ambiente. Gonzalo Pieres fue el fundador en 1992 y luego se sumaron sus hijos homónimo, Nicolás y Facundo. Sobre el cambio de deporte, Erbín hizo un paralelismo con su actualidad: “Extrañás un poco el día a día, el entrenamiento, el estar con deportistas, pero yo estaba con los chicos, estaba relacionado con el deporte, así que el día a día es mucho más fácil”.
Así fue el paso de Pablo Erbín por Boca
Boca fichó a Pablo Erbín en 1988 a pesar de que vestía la camiseta de River. Allí había ganado la Copa Interamericana en el año anterior y luego se sumó al equipo de José Omar Pastoriza.
Jugaba como lateral izquierdo y logró buenos rendimientos con la camiseta del Xeneize. Si bien no ganó títulos en el club, jugó 15 partidos como titular en el torneo 1988/89.
El mismo tuvo una particularidad: si el partido terminaba en empate los equipos definían por penales y quien ganara sumaba un punto extra. Luego pasó a Cruz Azul hasta regresar al fútbol argentino.
En 1991 quedó marcado en la retina de los hinchas de Independiente, ya que le propinó una dura patada a Ricardo Bochini jugando en Estudiantes y lo terminó retirando de la actividad profesional.
Sus intentos como DT
Tal como sucede con varios futbolistas, Pablo Erbín intentó ser DT tras su retiro en 2002. Juan Amador Sánchez lo llevó a la selección de Haiti como ayudante de campo poco después de aquello, pero esa experiencia duró muy poco. Tiempo después estuvo al frente del primer equipo de Acassuso en el ascenso argentino, pero los malos resultados lo hicieron irse y no volver a tomar el mando en ningún club.