Año tras año y década tras década, Boca fue distinguido por diferentes factores y la hinchada es una de ellas sin lugar a dudas. El jugador n°12 se destacó en una infinidad de partidos y muchísimos jugadores se deshicieron en elogios para sus hinchas. Desde la vereda de enfrente también distinguieron a los Xeneizes y uno de los casos más conocidos fue el de Oscar Ahumada, volante que vistió la camiseta de River por unos cuantos años.
A poco más de 10 años de su retiro, brindó una entrevista con La Nación, fue consultado por aquella famosa declaración del “Silencio Atroz” y mantuvo su postura. “La pasé mal, horrible, no esperaba para nada eso, por eso lo pongo en un lugar de hipocresía. Porque la sensación que yo tuve ese día adentro de cancha en el partido contra San Lorenzo, vuelvo a decirlo, fue de silencio… la cancha, mis compañeros. Nos callamos todos”, soltó.
“Se sintió una energía negativa total. Lo viví feo porque es fútbol y uno se puede equivocar, pero ahí entra el fanatismo donde ya se ve involucrada la persona. Por ejemplo, un día estaba enfrente del colegio de mi hija comiendo y pasó gente que me empezó a insultar”, mencionó Ahumada quien luego sumó: ”A mí la gente me quería mucho y, de golpe, pasé a ser prácticamente un enemigo. Entonces, influyó mucho y no esperaba tanta repercusión, un comentario que hice en caliente que vino a razón de que al partido siguiente contra Gimnasia, cuando salimos a jugar, nos tiraron maíz y pañales”.
¿Qué había dicho Oscar Ahumada sobre la hinchada de Boca y River?
Los futbolistas suelen brindar declaraciones en reiteradas ocasiones, pero aquel testimonio de Ahumada en 2008, no fue uno más. Si no que marcó un quiebre en su carrera. Antes de aquellas palabras en las que destacó a Boca, el cuadro de Núñez había sido eliminado en la Copa Libertadores frente a San Lorenzo, quien revirtió la serie en el Monumental, pese a tener dos expulsados.
Pese a la ventaja en el marcador y en la cancha, el Ciclón lo superó y el exvolante, recordó la eliminación de una manera muy particular: “Yo el otro día he notado algo en la cancha. Cuando San Lorenzo nos hizo el 2-1, el estadio se enmudeció. Y yo he jugado en la cancha de Boca, ganando 2-0 y la gente de Boca se nos caía encima. Entonces yo a veces pienso que la gente se equivoca. Creo que es el momento en el que más necesitamos de ellos”.
“La hinchada influye y bastante a veces. Cuando uno siente el aliento permanente y todo, reacciona y dice ‘¿qué está pasando acá, muchachos? Vamos que tenemos que reaccionar’ y por ahí, cuando se sintió ese silencio atroz, porque fue un silencio muy grande, también se sintió después en la cancha”, cerró Ahumada.
¿Qué fue de la vida de Ahumada?
Después de su paso por River, el exfutbolista vistió la camiseta de otros tres clubes y en 2014 decidió colgar los botines por sus problemas en la espalda. A casi una década de aquella decisión, Ahumada tomó otro rumbo y a diferencia de muchos de sus excompañeros, se mantiene alejado del mundo del fútbol. Alejado de la ciudad, hoy se encuentra en el campo en convivencia con la naturaleza y los animales.
Además, su rutina diaria la atraviesa como un empresario de la construcción. “Hoy tengo una empresa constructora en Zárate, que se llama Grupo De la Ribera. Me dedico a la construcción de edificios y casas, mayormente en zonas como Zárate, Campana y Pilar”, declaró en La Nación al igual que detalló otra de sus tareas: “Mi hobbie principal es venirme al campo y limpiar algo de la casa, estar con las plantas, alambrar, pintar algo. Me gusta interactuar con los animales, con la naturaleza, me gusta mucho la soledad también”.