En las últimas temporadas, la dirigencia de Boca apostó por muchísimas contrataciones y todos estos jugadores que arribaron al club lo hicieron con el objetivo de sumar sus minutos y ser campeón con la camiseta azul y oro. Pero no todos pudieron lograrlo. Algunos se mantuvieron en el plantel, mientras que otros debieron buscar continuidad en otras instituciones.
Uno de estos casos fue el de Nazareno Solís. A mediados de 2016, cuando Guillermo Barros Schelotto era el entrenador del Xeneize, se convirtió en refuerzo del Único Grande después de haberse destacado en Talleres de Córdoba. Pero su nivel no convenció y comenzó a ser cedido a varios equipos para que sume rodaje.
Hace unos meses, sin estar en la consideración de Fernando Gago, se fue a préstamo por octava vez consecutiva y Deportivo Madryn fue quien le abrió las puertas. No solo que disputó una buena cantidad de partidos, sino que se convirtió en figura y su presente es muy bueno en la Primera Nacional.
El gran presente de Nazareno Solís en Deportivo Madryn
Nazareno Solís conoce bien lo que es la segunda categoría del fútbol argentino. En 2024 vistió la camiseta de Gimnasia de Mendoza y a comienzos de este año, llegó a un acuerdo para jugar en Deportivo Madryn, quien es dirigido por Leandro Gracián, exjugador que formó parte del cuerpo técnico de Hugo Ibarra.
En el conjunto mendocino sus números fueron buenos y lo mismo ocurre en su club actual. Con 29 partidos disputados hasta el momento, ya marcó 5 goles y dio 8 asistencias. Justamente, este último lo destaca de gran manera, ya que se ubica en lo más alto de los máximos asistidores de la categoría.
Con la 10 en la espalda, Solís aporta su granito de arena para un club que pelea por el Ascenso a la Primera División. De hecho, este domingo venció a Los Andes y trepó a lo más alto de la Zona con 53 unidades. Restan cuatro fechas para la finalización de este campeonato y el equipo del “Tano” quiere estar presente en la gran final.
¿Cómo fue el paso de Nazareno Solís por Boca?
El jugador, con pasado en Talleres de Córdoba, arribó al club de la Ribera en 2016 en un mercado de pases donde sobresalían nombres como Ricardo Centurión o Sebastián Pérez y el extremo nunca pudo ganarse un lugar en el equipo dirigido por Guillermo Barros Schelotto.
Con una sobrepoblación en su puesto, llegó a jugar tan solo cuatro partidos, sin convertir goles y sumando un poco más de 100 minutos. Su última aparición se dio en abril de 2017 frente a Patronato, encuentro que finalizó 1-1 y tiempo después comenzó una serie de préstamos que aún no llegó a su fin.
Todo inició con una cesión a Huracán y luego pasó por otros cinco clubes del fútbol argentino: San Martín de San Juan, Aldosivi, Alvarado, Patronato y Gimnasia de Mendoza. Además, sumó experiencia fuera del país. A mediados de 2020 se marchó a OFI Creta de Grecia y actualmente defiende los colores de Deportivo Madryn.