Luis Darío Calvo es una de esas personas que pueden decir con orgullo que compartieron plantel con Juan Román Riquelme y Diego Maradona. Algo que no todos pudieron cumplir durante su etapa como futbolistas. Sin embargo, la vida no siempre sale como se espera y en este caso, como muchos otros, terminó alejada del mundo del fútbol que tanto ama.
Debutó en 1995, y su puesto era de volante por izquierda. Pero en aquel momento, ganarse un lugar en el once titular, era todo un desafío para los jugadores que corrían de atrás, y justamente en esa posición, no era nada fácil. Sin embargo, pese a que estuvo en una época dorada del Xeneize, su carrera se vio marcada por el anonimato que hasta hoy en día lleva adelante.
Aún así, durante su paso por Boca, el ex volante disputó 30 partidos. En 12 de ellos fue titular, aunque no pudo darse el gusto de convertir un gol con la camiseta del Único Grande.
El recuerdo de Luis Calvo sobre Riquelme y Maradona
Surgido de las inferiores, Luis Darío Calvo puede decir que fue compañero de Diego Maradona y Juan Román Riquelme. En diálogo con TN, el ex mediocampista recordó cómo fue compartir equipo con el actual presidente del club y Maradona.
“Haber jugado con los dos máximos ídolos del club fue algo soñado, inesperado, pero soñado. Me tocó en el año 1995. Marzolini era el técnico y varias veces fui a entrenar con el primer plantel profesional. Fue realmente algo maravilloso, más cuando uno tiene 18 años. Muchas veces es difícil tomar la dimensión de lo que está pasando”, explicó. A su vez, también tuvo de compañeros a otros ídolos del club como Óscar Córdoba, Palermo, Bermúdez, entre muchos otros. “Después también compartí equipo con Román, Kily González, Oscar Córdoba, el Patrón Bermudez, Martín Palermo, el Mellizo… eran todos jugadores de selección. Todos tenían muchísima categoría y había una calidad humana increíble”, sostuvo.
Sus inicios fueron prometedores. Fue citado por Pekerman a la Selección Argentina Sub 20 para el Sudamericano de Chile 1997. Fue en la Albiceleste donde conoció a Riquelme, durante una preselección juvenil. “Con Román nos conocemos de la selección juvenil de José Pekerman. Era la preselección sub 18, la segunda gran camada de jugadores, que después se iba a consagrar en el Mundial de Malasia. Ahí tuve la suerte de conocerlo a Román. Él vivía en Don Torcuato y yo en San Miguel. Nos encontrábamos mucho en Retiro cuando viajábamos a entrenar. Ahí nos esperaba un micro para llevarnos al predio de Ezeiza. Después tuve la suerte de tenerlo como compañero en Boca, cuando él llega desde Argentinos Juniors”, recordó sobre aquellos momentos en los que compartió con Riquelme la camiseta de nuestro país.
Pero algunas malas decisiones lo alejaron del fútbol, atravesando dificultades económicas: “Malas decisiones. Si bien uno elige con optimismo, con lo que creemos que va a ser bueno, a veces no sale como uno piensa. Esas desilusiones me hicieron sentir que el fútbol me había dejado y tenía que olvidarlo. Tal vez por sentirme fracasado o por sentir vergüenza de cómo estaba jugando en mis últimos años. Fueron muchas de esas cosas, de esas situaciones, que ya no quería saber más nada”.
La nueva vida de Luis Darío Calvo y su deseo de regresar al mundo del fútbol
Hoy, alejado de las canchas hace varios años, Luis Calvo trabaja en una empresa de colectivos, trabajo que le pudo dar estabilidad económica. “Trabajo en la línea 216, en Morón, desde hace 9 años. No trabajo como chofer en la calle, sino que soy chofer adentro de la empresa, la parte técnica, como nos llaman a nosotros. Soy maniobrista y nuestra tarea consiste en acomodar los colectivos para que al otro día salgan por horarios. Afortunadamente acá pude lograr un poco de estabilidad económica después de mucho tiempo de pasarla mal”, relató.
Pero a pesar de haberse retirado hace tiempo, su deseo de regresar al fútbol está latente y para eso comenzó a prepararse en la Universidad de Hurlingham: “La realidad es que no yo no había terminado la escuela secundaria y el fútbol me alejó de los estudios. Sin embargo, el año pasado lo pude terminar y ahora estoy haciendo un curso de ingreso en la Universidad de Hurlingham, donde voy a estudiar kinesiología. En parte tengo el deseo de seguir ligado al fútbol de alguna manera y creo que este es un buen camino”.
Y agregó que su sueño sería poder trabajar en Boca, una vez que termine la carrera de Kinesiología. “El día de mañana me encantaría estar en el club trabajando desde ese lado. No me veo con lo que es dirección técnica. Por eso mi idea es estudiar, capacitarme y hacer la carrera de kinesiología para vincularme nuevamente con el fútbol. Si es en Boca, donde me crié, donde me formaron con principios y valores y tantas cosas, me encantaría”, aseguró.