Aquel deseo de Fernando Gago por sumar un arquero en 2025 se cumplió y Agustín Marchesín se convirtió en la séptima incorporación de Boca en este mercado de pases. A tan solo un año de su llegada a Gremio, el arquero armó las valijas y en breve estará llegando al país para realizarse la revisión médica.
Su paso por Europa y las convocatorias a la Selección Argentina son algunos de los motivos para que los hinchas del Xeneize se ilusionen con este guardametas. Todo lo contrario sucede con los fanáticos de Lanús, quienes no ocultaron su enojo por esta decisión del futbolista de 36 años.
El ex América y Porto dio sus primeros pasos en el cuadro de Zona Sur y algunos recordaron algunos de sus dichos: “Si me llama Román no, pero si me llama el Laucha Acosta vuelvo a la Argentina”. Finalmente, aceptó la propuesta de Riquelme y en “X” (Twitter) apuntaron con fuertes comentarios. “Queda como uno más“, “Para mí no existe” u “Ojalá nos crucemos, banderas de todo traidor“, fueron algunas de las respuestas.
La postura de un ídolo de Boca sobre la llegada de Agustín Marchesín: “Me genera…”
Después de reforzar varias líneas y sumar jugadores en las prioridades que marcó el DT, el Consejo de Fútbol llegó a un acuerdo por Agustín Marchesín. Su arribo al Único Grande generó todo tipo de opiniones y Carlos Fernando Navarro Montoya aprobó su incorporación.
“Me genera una felicidad que llegue al club un arquero que me tenía como referente, como ídolo, que usaba mi camiseta para jugar cuando era pibe. Siempre estas cuestiones a uno le generan placer. Y me pone muy contento por él, porque sé lo que es llegar a un club como Boca habiendo soñado ocupar ese lugar”, soltó el Mono en diálogo con Diario Olé.
Además, resaltó algunas cualidades del flamante refuerzo boquense: “Agustín es un arquero que brinda seguridad, que genera tranquilidad. A lo largo de su carrera ha demostrado esa capacidad para generar en sus compañeros y en el equipo la seguridad que después se traslada al resto de las líneas”.
¿Cuánto pagó Boca por Agustín Marchesín?
La operación de Sergio Romero derivó en la decisión del DT para buscar otro arquero. Con el cupo de extranjeros lleno, el margen de búsqueda comenzaba a reducirse y la dirigencia mostró interés por Agustín Marchesín, quien aportó su granito de arena para concretar su arribo al Único Grande.
Finalmente, las negociaciones llegaron a buen puerto y el cuadro de la Ribera abonará una cifra cercana a 1.500.000 de dólares. Con esta cifra, el club ya gastó alrededor de 25.4 millones de dólares en las siete incorporaciones.