Pablo Knack es un hincha más de Boca, como tantos otros que están desparramados por el mundo, pero tiene una particularidad: en el altillo de su casa emuló el vestuario local para lucir toda su colección de camisetas originales.
Hay un detalle no menor que enriquece esta historia: todas las prendas que se encuentran allí (casacas, botines, pelotas, buzos de arquero, accesorios, entre otras cosas) son originales y fueron usadas por los protagonistas.
“Esto arrancó en el 2007. Yo quería tener una camiseta de Román, usada por él, para encuadrar y tenerla en el comedor de mi casa. Esa era la idea principal, pero después compré una de Palermo, otra del Diego, otra de Carlitos y así. Ahora, no paro de juntar camisetas, ja”, le contó en exclusivo a Planeta Boca Juniors.
“El vestuario que tengo acá es exactamente igual al de Boca. Me contacté con el que lo diseñó para ver si tenía alguna camiseta para vender y terminamos haciendo esto. Quedó increíble”, agregó Knack mientras recorría su lugar favorito en el mundo.
En las perchas no solo aparecen colgadas las remeras que vistieron grandes ídolos, sino también algunas que marcaron a fuego la gloriosa historia del Único Grande del país: la que usó Franco Cángele vs. River en 2004, la de la patada de Juan Krupoviesa al Rolfi Montenegro, la de Pedro Iarley vs. Milan y la del “Colorado” Suárez vs. Borussia Mönchengladbach en la Intercontinetal.
Pero eso no es todo: también adquirió camisetas y conjuntos que usaron árbitros de partidos emblemáticos de Boca: “Tengo el pantalón y la campera de Sequeira, cuarto árbitro del Boca-River del 2000, y la camiseta de Diego Abal del Superclásico jugado en Chaco, cuando River estaba en la B”.